Fomentar la producción y el consumo de alimentos sanos e inocuos y mejorar la competitividad nacional e internacional motiva a que la certificación en Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) sea obligatoria en el país. Actualmente existen 400 unidades de producción certificadas. La meta de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) es certificar a 1.000 agricultores cada año. El plazo para culminar el proceso depende de cada tipo de producto, indicó Patricio Almeida, director de la agencia, en una entrevista con EL TELÉGRAFO. Para acelerar el programa, 800 técnicos visitarán las fincas del país, donde realizarán auditorías y emitirán recomendaciones para acceder a la certificación. Otra vía es que el productor haga la solicitud directamente a Agrocalidad. Los sectores exportadores son prioritarios. Además, quienes ya tengan certificaciones internacionales, serán avalados por la autoridad ecuatoriana. Las BPA son un conjunto de normas y procedimientos que se aplican en diferentes procesos productivos, es decir desde la finca hasta la planta de proceso, indicó Almeida. Estas incluyen las fases de preproducción, producción, cosecha, transporte, acopio, clasificación, lavado, empaque, almacenamiento y entrega en el centro de distribución al consumidor. “En toda la cadena se pretende realizar prácticas que, primero, garanticen la inocuidad de los alimentos, que no constituyan un riesgo para la salud y, por otro lado, que respeten los procesos ambientales y resguarden la salud de las personas”, señaló. Almeida mencionó que las BPA permitirán al productor ecuatoriano ser eficiente en su cultivo, reducir costos y dar seguridad al entorno y al alimento que produce. Agrocalidad cuenta con 28 guías y procedimientos para BPA, que se han aplicado en café, banano, cacao, pitahaya, mango, aguacate, maíz, leche, aves, cuyes, porcinos y otros. La iniciativa es integral para cualquier cultivo y actividad agropecuaria, enfatizó. Para el ministro de Agricultura, Xavier Lazo, las buenas prácticas son el camino no solo para comercializar mejor, sino también para proteger el medio ambiente y ordenar la logística que se necesita para la producción. “Los agricultores y ganaderos del país sabemos producir bien; y ahora con las BPA lo haremos mejor; haremos que el sector agropecuario sea siempre tan importante”, manifestó Lazo. Otro objetivo de la iniciativa es la de contrarrestar las alertas o notificaciones internacionales por determinado producto que no cumplen los niveles permitidos de ciertas moléculas de plaguicidas o microorganismos. Por ejemplo, las alertas presentadas por la presencia de cadmio (metal pesado) en el cacao. Proceso para la certificaciónEn abril, los predios de cinco miembros de la Asociación de Producción Agropecuaria Cargo (Asoprocargo), del recinto Las Guayjas, en Milagro (Guayas), fueron certificados con BPA. Este beneficio garantiza que sus productos cumplen con normas de cuidado, control e inocuidad, y que son seguros para el consumo. En sus fincas producen frutas como zapote, naranja, limón, aguacate, guayaba, además de cacao, plátano verde y plantas maderables. “El proceso no fue sencillo, pero gracias al apoyo y el acompañamiento de los técnicos del MAG cumplimos con todas las normas establecidas para obtener este certificado”, dijo Máximo Carchi, presidente de Asoprocargo. La Agencia explicó que los productores interesados en el sello BPA deben ingresar una solicitud en Agrocalidad dirigida al director de su respectiva zona, indicando su intención de certificarse. Deben incluir información sobre tipo de cultivo, hectáreas, ubicación, teléfonos y estar firmada por el presidente de la Asociación. La entidad añadió que la implementación de las BPA coloca al país a la vanguardia de las recomendaciones de los organismos internacionales. (I)