La apertura de ‘Cielos abiertos’ adoptada por el Gobierno contribuirá al incremento del comercio y del turismo, coincidieron ayer los representantes de varias carteras de Estado que explicaron los alcances del Decreto 256, suscrito el 27 de diciembre de 2017. En una rueda de prensa realizada en la Cancillería, la ministra de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, manifestó que esta política, adoptada por el presidente Lenín Moreno, tendrá gran impacto en la generación de empleo, en el incremento de exportaciones e inversiones y la atracción de turistas. Las negociaciones para poder viabilizar la iniciativa del régimen serán encabezadas por la Cancillería y participarán los ministerios de Comercio Exterior; Turismo; y Transporte y Obras Públicas. “Para esta política que facilita la circulación de mercancías, inversiones y personas se requiere de negociaciones con los países interesados, las cuales haremos en función de los intereses nacionales”, enfatizó Espinosa. Agregó que tras la firma del decreto ya hay varios países interesados del continente e incluso de Asia, aunque no precisó más detalles. El ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, señaló que con esta política el país tiene la oportunidad de abrir rutas a lugares en donde no se tiene presencia. “Por ejemplo actualmente no tenemos vuelos directos hacia Chicago, que es donde más tráfico aéreo hay en Estados Unidos. De la misma manera pasa con Los Ángeles, por lo que, definitivamente, con este decreto vamos a generar más intercambio comercial y más turismo hacia Ecuador”. Carlos Álvarez, director general de Aviación Civil del Ecuador (DAC), indicó que “las terminales aéreas están en capacidad de recibir aviones con 380 pasajeros y aeronaves que pueden transportar hasta 450 tonelada métricas de carga, una vez que se suscriban los acuerdos bilaterales flexibles”. El funcionario recalcó que los aeropuertos internacionales de Quito, Guayaquil, Cotopaxi y Manta cuentan con infraestructura, radioayudas y sistemas técnicos de primer orden para recibir el tráfico a generarse con las nuevas políticas. Entre los beneficios de la política de ‘Cielos abiertos’ en otros países está la flexibilización de los trámites, la apertura en la asignación de frecuencias, la reducción de tarifas aéreas, etc. (I)