Tres piezas clave del rompecabezas mundial se movieron y agitaron todos los mercados, sobre todo el petrolero. La semana se inició con caídas del barril de crudo WTI -referencia para Ecuador- de alrededor del 27% hasta $ 30,24 el barril. Mientras que el crudo Brent -de referencia en Europa- se hundió 26,31% y se ubicó en $ 33,36. El brote del coronavirus en China y las medidas para evitar contagios, como el cierre de empresas, reducen la movilidad y las actividades económicas de cerca de 270 millones de habitantes. Eso repercute directamente en el consumo interno y en la demanda de productos del exterior, entre ellos, el petróleo. El economista Dax Chica explica que desde principios de marzo ya se estimó una contracción en el crecimiento económico chino del 6,1% al 5,7%. “Eso es fuerte para todo el mundo”, apunta, por la importancia del gigante asiático en el mercado. El segundo factor para la baja en los precios del barril de crudo tiene que ver con la falta de acuerdos entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El viernes 6 de marzo, Rusia y otros productores petroleros no acordaron en recortar la oferta petrolera. En cambio, Arabia Saudita decidió aumentar su producción de unos 10 millones de barriles diarios hasta aproximadamente 12 millones y con descuentos de hasta el 20% en su precio. Adrián Ordóñez, country manager de la firma francesa Coface, indica que este incremento de la oferta y la reducción de la demanda resultan en la caída del valor de la materia prima. Analistas internacionales incluso consideran que este factor es “el primer paso para una guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia”, recoge la BBC. Para Ordóñez, el precio ofertado por Arabia Saudita en un futuro causará que “ya no sea rentable para EE.UU. producir petróleo”. Todo esto a su vez responde a un conflicto hegemónico de las principales potencias del mundo. “El buen desempeño de la economía estadounidense en los últimos tres años causa que las otras economías tomen medidas para evitar el crecimiento de EE.UU.”, explica Ordóñez. Repercusiones para Ecuador Con la caída del precio del barril del petróleo, que ahora tiene un desfase de casi $ 21 respecto al presupuestado ($ 51,3) y los problemas logísticos que enfrentan las exportaciones ecuatorianas, el escenario económico del país se complica. El riesgo país cerró este lunes 9 de marzo de 2020 en 2.792 puntos. Ordóñez señala que la reducción en el ingreso de divisas a la economía repercute directamente en un aumento del déficit fiscal y en las necesidades de financiamiento. En el corto plazo, el analista considera que el Gobierno debe aplicar políticas de austeridad más estrictas y retomar la focalización de subsidios. En el largo plazo, lo ideal sería cambiar el modelo productivo del país para reducir la dependencia en el petróleo. Dax Chica, por su parte, sugiere que el Gobierno reajuste el vencimiento de la cartera de créditos, junto con la Superintendencia de Bancos, y amplíe los plazos de pago para que el flujo comercial de los exportadores no se afecte en esta época de baja demanda. Esta medida, indica, ya fue aplicada por el Gobierno chino para enfrentar la crisis. Los expertos dicen que es imposible estimar el tiempo de estos shocks económicos. Primero debe descubrirse la cura para el coronavirus. Posteriormente serán decisivas las elecciones de EE.UU. y el comportamiento de Arabia Saudita. (I)