'Banco a la Calle' es la iniciativa que impulsa BanEcuador para llegar con créditos a los emprendedores en sus lugares de trabajo.En esta labor es fundamental el trabajo de los brigadistas de la institución bancaria, quienes tienen el contacto directo con las personas que requieren los créditos. Un contacto estrecho con los ciudadanos Danny Erazo es una de aquellas personas que forma ese nexo entre el banco y los ciudadanos. Pese a las múltiples exigencias laborales que requiere su trabajo se da tiempo para todo. Él inicia sus actividades muy temprano. A las 05:00 se levanta para realizar deporte junto a su esposa. Ambos preparan el desayuno y alistan a sus dos hijos para el colegio. A BanEcuador llega alrededor de las 08:00 para organizar el trabajo con el resto de brigadistas. Ya sea desde la oficina o en territorio la atención para la entrega de créditos es dinámica y el acercamiento con la ciudadanía le da un rostro humano. Esta propuesta acompaña a las 'Brigadas Toda Una Vida' que empuja el Régimen. Se trata de acercar los servicios que prestan las diferentes instituciones públicas a la ciudadanía. En ellas participan el Registro Civil, el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), entre otras. En este marco, los brigadistas de BanEcuador recorren los barrios con base a una programación, de forma que no quede ningún emprendedor sin la posibilidad de acceder a los recursos que ofrece esta banca pública y en condiciones preferenciales. “Visitamos los negocios, llegamos a clientes que no pueden ir al banco y dejar de atender sus negocios y actividades productivas. Revisamos la documentación, ayudamos con la entrega de papeles para la generación del crédito”, contó el brigadista. El trabajo es de domingo a domingo Hasta el momento, más de $ 100 millones en préstamos ha colocado el programa 'Banco a la Calle' desde que inició su labor en 2019 junto a las Brigadas Toda una Vida. Para Danny, una de las cosas más gratificantes de su trabajo es el acercamiento con los ciudadanos, poder conocer sus necesidades y ayudar a resolverlas. “Las personas te cuentan sus peripecias por sacar adelante a sus familias. Te cuentan su lucha por sus emprendimientos. Es gratificante saber que tú aportaste con un granito de arena a sus vidas”. El horario de trabajo no es fijo Sylvia Yépez Ruano tiene 31 años de edad, es madre de tres hijos y vive en la ciudad de Tulcán, norte de Ecuador. Ella es parte de una de las brigadas de BanEcuador que se encarga de recorrer el territorio de las provincias de Carchi, Sucumbíos, Imbabura y Esmeraldas. Su trabajo consiste en organizar y coordinar a otros brigadistas. Nos comenta que el horario laboral varía acorde a las necesidades que se presentan diariamente. “Nuestra jornada arranca a las 06:00 cuando tenemos que hacer una visita y puede terminar incluso a las 20:00 dependiendo de la distancia donde se encuentra el beneficiario”. En esta zona las actividades de agricultura, ganadería y comercio son las áreas de negocio hacia las que apuntan los beneficiarios con créditos que van desde los $ 1.000 y que pueden llegar hasta los $ 15.000. Cada brigada está conformada por hasta 6 personas. Sylvia dice que “la gente es muy agradecida” con el trabajo que realizan y con los productos que BanEcuador oferta. “Hay personas que nunca han adquirido un crédito y nos dicen que les hemos ayudado para ponerse una tienda o comprar una vaquita” destaca al tiempo de agregar que “es bonito poder atender a una persona”. La rapidez marca la diferencia en territorio En una zona que principalmente se dedica a la ganadería y a la agricultura el tiempo puede ser el mejor aliado o el peor enemigo al momento de sacar al mercado un producto. Por ello la rapidez con la que un productor consiga un crédito es clave en este proceso. “Me encanta satisfacer las necesidades al momento que las personas necesitan”, nos comenta Sylvia. Anota que en la agricultura se cumplen procesos que marcarán la diferencia entre tener una buena cosecha o no tenerla. “Uno tiene que satisfacer la necesidad de una persona al momento que lo requiere”, finaliza. Medios Públicos (I)