En el país y en la región todavía hay ciudadanos que no tienen mayor acceso a los servicios financieros, principalmente los grupos poblacionales de bajos ingresos, usualmente ubicados en las zonas rurales o urbano-marginales. De acuerdo con un informe de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), esto ha limitado las oportunidades de desarrollo en varias zonas de América Latina, donde la exclusión y la informalidad han generado brechas significativas en términos de equidad territorial y de ingresos en un mismo país. En los últimos años los niveles de bancarización en Ecuador aumentaron significativamente de 33,5% en 2010 a 57% en julio de este año. Este indicador refleja que más del 50% de los ecuatorianos cuentan con algún servicio financiero. Entre 2010 y 2014, el número de clientes de la banca privada se incrementó de 5 a 8,4 millones. Para César Robalino, director de la ABPE, la mejora sustancial se evidenció en los indicadores de profundización financiera, que por el lado de los depósitos pasó de 20,2% a 27,9% del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2010 y 2014, respectivamente. Mientras que por cartera de créditos este indicador subió de 17,6% a 25,3% del PIB. El mejoramiento en los mecanismos de inclusión fnanciera ha sido una tendencia presente en la región, que de acuerdo a un estudio elaborado por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), el Indicador Básico de Inclusión Financiera (IBIF) para la región se incrementó de casi un 50% entre 2006 y 2013. De acuerdo a los resultados del Microscopio 2014, un análisis de entorno para la inclusión fnanciera desarrollado por The Economist Intelligence Unit (EIU), Ecuador se ubica en el puesto 11 entre 21 países de América Latina y el Caribe. En los 5 primeros lugares están ubicados Perú, Colombia, Chile, México y Bolivia. Más allá de los indicadores positivos que demuestran los avances en este aspecto en la región, es fundamental reconocer los desafíos pendientes para el fortalecimiento de la inclusión financiera, especialmente en Ecuador. La ABPE destaca que en el caso del país hay particularmente 2 instrumentos imprescindibles que ha utilizado o usará en el futuro la banca privada para fomentar la inclusión financiera que son los corresponsales no bancarios (Banco del Barrio (Banco de Guayaquil), Mi Vecino (Pichincha), Pago Ágil (Produbanco), Puntomático (Pacífico) y el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). La tecnología ha ganado un rol cada vez más importante en el momento de agilizar, facilitar y reducir los costos de las transacciones. Las instituciones bancarias no han sido ajenas a esta tendencia y han desarrollado diversas aplicaciones y herramientas para facilitar el acceso a productos fnancieros, mediante el uso de las TIC. Este canal tecnológico será la herramienta esencial que aumentará los niveles de inclusión financiera en los próximos años, especialmente para personas de bajos recursos. Según el Banco Central del Ecuador, cada vez más en el país es mayor la transaccionalidad por los canales de carácter electrónico.