La plaga de langostas que al momento se desplaza por varias provincias de Argentina y Paraguay no ha sido detectada en Ecuador y difícilmente llegará al país debido a las condiciones climáticas; sin embargo, hay que mantenerse cautelosos y vigilantes. Existen varios géneros. Como insectos polífagos y algunas especies Schistocerca cancellata son capaces de multiplicarse enormemente y migrar a grandes distancias. La especie puede llegar a cualquier tipo de continente y provocar daños. Atacan la parte superior de los vegetales silvestres o cultivados, impidiendo el rebrote. Este es un fenómeno recurrente en la región. La langosta sudamericana fue la plaga agrícola más destructiva a fines de 1800 y a principios y mediados de 1900 en Argentina. En el año 2015 se reportó nuevamente un notable aumento. La manga de langosta recientemente detectada en Argentina tiene aproximadamente 10 kilómetros de largo y 8 de ancho y se desplaza entre 100 y 150 kilómetros por día. Daniela Cerón, coordinadora General de Sanidad Vegetal (subrogante) de Agrocalidad, dijo que esta plaga no ha sido reportada en Ecuador y tampoco ha sido detectada por el Sistema Nacional de Vigilancia Fitosanitaria hasta el momento. Para que sigan avanzando necesitan algunos factores, entre ellos la temperatura, el clima y las lluvias, incluso las distancias. “Las bajas temperatura les afectan y empiezan a morir”, indicó. Las condiciones de Argentina y Paraguay son ideales para ellas. “Para llegar a Ecuador es necesario que las langostas empiecen a adaptarse a climas como el nuestro”, aseguró. Otra de las características de estas mangas es que van de acuerdo al viento. La funcionaria explicó que en Argentina se forma una especie de círculo que hace que se dirijan hacia el oeste y no hacia el norte. Mientras tanto los países de la región se mantienen observantes y comparten información entre naciones para analizar el comportamiento de las langostas. (I)