Estrategia
Un liderazgo efectivo supera la barrera del individualismo
No es un título en la puerta ni el cargo en una tarjeta los que determinan el liderazgo de una persona. Un líder está dado por su trayectoria, ejemplo, coherencia y consistencia, es innato.
Así concibe el liderazgo la presidenta ejecutiva del Centro de Competitividad e Innovación, Nathalie Cely Suárez, quien además preside la Fundación Edúcate y pronto asumirá la dirección de la fundación Stratega.
Conocedora del manejo organizacional en el sector público y privado, cuenta con 5 claves para ejercer un liderazgo efectivo:
1) Inspirar y motivar al equipo de trabajo, lograr que sientan pasión por lo que hacen. Pero considere que no siempre la motivación está dada por una remuneración, en el sector público, por ejemplo, está dada por la satisfacción personal de ayudar a los demás. En el sector privado, aparte de inspirar y motivar, hay que conocer bien qué les inspira y les hace felices.
2) Nunca promover a una persona que no esté lista para tomar el siguiente reto. Muchos profesionales jóvenes se ‘queman’ por brindarles oportunidades que también requieren de experiencia. Así no tendrá que estar pendiente de las personas para que cumplan con sus funciones.
3) Generar un ambiente de confianza donde la gente pueda innovar, es decir, que las personas no teman fracasar con una idea. Esto es muy importante, sobre todo en el sector privado, donde si no delega ni motiva a la gente a hacer cosas diferentes, su negocio quedará atrás de la competencia.
4) Permitir que la gente sea crítica de lo que otro hace mal, pero sabiendo que se critica la acción y no a la persona. Es decir, puedo estar en desacuerdo con una idea o con alguien, pero al paso de unos minutos estamos almorzando y ahí no ha pasado nada.
5) Desarrollar una cultura organizacional donde la gente sepa qué está y no está permitido, cuáles son los valores corporativos (...). En el sector público, el propósito es colaborar y cuidar de los bienes públicos, mientras que en el sector privado el personal está orientado a los negocios, a generar recursos, quieren ser innovadores en el ámbito de los negocios.
¿Cómo lidiar con el individualismo?
Para Cely, el éxito de un líder está en superar la barrera del individualismo -generalmente vinculado a las raíces culturales del equipo- para construir una institución donde se brindan oportunidades a todos por igual.
Se refiere a que unas regiones del país tienden a ser más individualistas que otras. Mientras las culturas indígenas están orientadas al trabajo colectivo, los habitantes de la Costa son más individualistas.
Esa forma de concebir el mundo también influye sobre el modelo corporativo, a pesar de que reconoce que se han producido cambios positivos que tienden a aceptar sugerencias o cambios sin importar de donde provengan.
Eso también se aplica en las empresas familiares donde, a pesar de tener ventajas respecto a las corporaciones multinacionales porque pueden tomar decisiones mucho más rápido, la clave está en crear un código corporativo claro.
La empresaria sostiene que una cultura corporativa efectiva debe brindar las mismas oportunidades tanto para los miembros de la familia que conforman la compañía como para los externos que se suman al equipo.
“Eso permitirá que, en un momento dado, ese gobierno corporativo pueda demandar que la empresa sea administrada por profesionales externos que reúnan las cualidades que la compañía demanda”.
Pero parte de un liderazgo efectivo radica también en aceptar un no por respuesta. Aquello se aplica sobre todo para los padres que lideran empresas familiares y aspiran a que sus hijos continúen en la administración.
“Puede que los hijos estén muy capacitados para hacerlo, pero quizá no estén interesados en el emprendimiento familiar. Los líderes debemos estimular a que los ejecutivos hagan lo que les apasiona y les invite a desarrollar sus competencias, no es recomendable que estén allí”.
Las crisis muestran a los líderes
La falta de liderazgo puede conllevar a la quiebra del negocio. Aquello se evidencia sobre todo en un momento de crisis. Esta puede ser detonada por malas decisiones como por factores externos, y de los mecanismos que aplique para salir de ella dependerá el futuro de la corporación.
“Una crisis que puede ser ocasionada por factores externos como ocurrió con las salas de cine. La industria de la diversión sufrió muchísimo porque a alguien se le ocurrió que no salgamos de la casa y que con un clic tengamos acceso a todas las películas que queramos. Eso no significa que el dueño del cine sea mala gente, y que se deba cuestionar por qué no pensó en esa idea. La realidad es que los avances de la tecnología son tan rápidos que provocan una disrupción”.
Aunque no esté preparado para enfrentar una crisis, Cely insiste en que un líder debe motivar a su equipo y confiar en él.
Eso le brindará la oportunidad de que su propio personal genere ideas y es probable que allí nazca la solución a esa crisis. “El primer paso es reconocer esa crisis para luego buscar opciones para salir adelante. Es en las crisis donde se ve al verdadero líder, quien sacará de esa experiencia un aprendizaje para él y su equipo”.
Su clave -sostiene Cely- para salir de una crisis siempre fue hablar con franqueza. Así lo hizo en 2011 cuando decidió separarse del gabinete ministerial por asuntos personales y en 2015 cuando abandonó las filas del gobierno de Rafael Correa. “Hay cosas que surgen para las cuales uno no está preparado y si se tratan con franqueza, el equipo comprende”.
Tanto en el ejercicio público y en el privado su mejor estrategia fue rodearse de gente joven y con experiencia, además de una comunicación abierta. “No soy proclive a las organizaciones jerárquicas y con demasiadas barreras. Creo en las relaciones planas y que todo el mundo conozca los objetivos de la organización. Aunque obviamente el líder no siempre podrá reunirse con todo el mundo, tiene que garantizar que la información fluya hacia todas las personas que laboran con él”. (I)
EL ÉXITO EN 3 PASOS
01
El liderazgo informal
Dentro de la corporación existen muchas formas de liderar, afirma Nathalie Cely. El modelo formal es aquel donde usted ocupa un cargo y tiene personal dentro de equipo.
Pero también están los liderazgos que provienen de la manera informal, el que no necesita de títulos pomposos. Y los líderes pueden o no ser carismáticos, pero tendrán una trayectoria y una autenticidad que la gente reconocerá con sus cualidades y defectos.
Eso es parte de los cambios generacionales. En la práctica toda innovación genera una disrupción, en mayor o menor grado, en las formas en que se hacen las cosas. También es verdad que mientras más años tenga dentro de la organización, más difícil será aceptar la crítica como una herramienta para mejorar, porque a las personas reacias a los cambios les gusta hacer las cosas como “se han hecho siempre”.
De ahí que un líder podrá aprovechar la visión distinta de los jóvenes y la experiencia de los otros para beneficio de la compañía. Eso es producto de la educación, del entorno y de la exposición a diferentes culturas. (I)
02
Comprender a los millennials
Para que el liderazgo funcione es necesario fomentar los equipos de trabajo multidisciplinarios y entender muy bien a los millennials, la nueva fuerza laboral que se incorpora a las organizaciones.
Aunque algunos afirman que es una generación súper egoísta y que buscan satisfacciones inmediatas, a Cely le encantan y el 70% de su personal es millennial porque “son todo lo contrario a lo que dicen, son un grupo que se preocupa desde lo que consume y para quién trabaja. Son equipos profundamente éticos”. (I)
03
Jurado en premios internacionales
Por su trayectoria, Cely ha sido invitada a participar como jurado en dos eventos internacionales.
El primero son los premios Innovators Under 35 (innovadores menores de 35) que otorga MIT Review. Está dedicado a la generación millennial y está abierto hasta el 12 de marzo.
También será jurado del Hultz Prize, un galardón internacional que apoya a jóvenes que quieren cambiar el mundo a través de los negocios. Allí participan universidades de todo el mundo con propuestas innovadoras. (I)