Como una pequeña choza inició el Centro Turístico Comunitario Sinchi Warmi hace más de 10 años en la comunidad San Pedro de Misahuallí (Napo).

Como su nombre lo indica, todo comenzó con la iniciativa de varias mujeres valientes que se organizaron con el fin de sustentar a sus familias, a pesar de las limitantes, entre ellas, no haber culminado sus estudios.

Formaron una asociación, liderada por Betty Chimbo y durante tres años se dedicaron a la producción y venta de artesanías, mientras confeccionaban trajes para presentaciones artísticas y concursos de belleza.

Luego de ese tiempo la ONG española Selva y Desarrollo, las apoyó con un capital semilla de $ 30 mil para la construcción de un edificio que contaría con un restaurante, habitaciones y dos piscinas para actividades de piscicultura.

Por dos años, la ONG las acompañó con capacitaciones y talleres de cocina junto a chefs internacionales provenientes de Venezuela y España, sobre administración de empresas y atención al cliente. Actualmente el centro es administrado por 12 mujeres y 3 hombres kichwa.

“El trabajo en equipo trae buenos resultados”
Esta consigna está tallada en una madera a la entrada del centro turístico comunitario. Allí las administradoras han dejado en claro que es posible superar “los obstáculos de ser mujer indígena y no por ello renunciar a emprender (...)” conservando su identidad y el medio ambiente.

Adriana Andy, una de las integrantes del centro, cuenta que sus mayores retos pasan por obtener apoyo, para consolidar su negocio y darse a conocer: “Siempre nos negaban los proyectos. Nos decían que no iba a funcionar y que cerraríamos al segundo o quinto año”, cuenta Andy.

Sin embargo, ahora bajo la batuta de las hijas e hijos de las fundadoras se mantienen y reciben casi 200 turistas al mes. Para incrementar esa cifra cuentan con el respaldo del Consejo Provincial de Napo para la promoción de sus servicios turísticos a escala local y nacional bajo el signo distintivo Napu Marka.

El deseo de las “mujeres valientes” -según Andy- no es solo que su emprendimiento sea promocionado, sino que la provincia sea reconocida a escala internacional: “Años atrás no existía un proyecto de promoción. Nos conocían como el Oriente y no como Napo; el Oriente también existe en otros sitios. Por eso creo que Napu Marka sí ha impulsado a los emprendimientos locales a escala nacional,  pero hay que dar el salto hacia el extranjero”.

Un refugio dentro de la selva
El centro turístico ofrece a los turistas un espacio para descansar dentro de la Amazonía ecuatoriana. Tiene servicio de restaurante, hospedaje y actividades de esparcimiento. Oferta paquetes de una noche y dos días y de dos noches y tres días. Ofrece descuentos para grupos grandes.

Sinchi Warmi no trabaja solo, acoge a otros emprendimientos de la localidad, como de artesanos y productores de chocolate, por ejemplo la asociación Tsatsayaku. (I)

ALGO MÁS

Las instalaciones
El diseño y construcción de los edificios fue un esfuerzo de la comunidad. El tejido de los techos con paja toquilla les tomó cuatro meses cada uno. Tienen siete cabañas para 34 personas, habitaciones con baños privados, zonas de hamaca y fogata al aire libre. Iglesia para matrimonios o grupos misioneros.

Las actividades
Caminatas a la selva y a las cascadas, tour en canoa y rafting. También camping, senderos para conocer la caza con trampas y wuaysa upina (ritual ancestral para interpretar los sueños), danza, facial de chocolate y masajes.

Los precios
Dos paquetes con actividades de $ 75 y $ 150. Las habitaciones van desde $ 15 a $ 70, incluido el desayuno. (I)

DATOS

$ 8 mil pueden llegar a facturar en temporadas altas y mínimo $ 1.800 en bajas.
120 turistas internacionales reciben mensualmente y hasta 60 nacionales.