“Yo vi el primer Lendl vs Gómez”
El pasado sábado 30 de abril, en el club Los Arrayanes de Quito se realizó el partido de exhibición entre dos leyendas vivientes del tenis, el checo nacionalizado estadounidense Ivan Lendl, ex número uno del mundo, y el mejor jugador ecuatoriano de todos los tiempos, Andrés Gómez.
El encuentro lo ganó Lendl, en una exhibición de gran nivel 7–6, 4–6, y 10–4 en el match tie break decisivo, en el que ambos mostraron, que si bien han perdido velocidad en las piernas, sus golpes, sobretodo sus servicios y sus derechas, siguen intactos. Además, les sigue gustando la competencia hoy como cuando se enfrentaron por primera vez hace más de tres décadas.
Ambos jugadores nacidos en 1960, siendo Andrés apenas 8 días mayor, fueron protagonistas de verdaderas batallas en las distintas canchas del mundo, especialmente durante la década del 80.
Si revisamos las estadísticas oficiales encontramos que se midieron por vez primera en el torneo de North Conway, Estados Unidos, en 1980, con victoria de Lendl por 7–6, 6–3 y que el último partido lo jugaron en el campeonato Mundial de la ATP, también conocido anteriormente como el Torneo de Maestros, en 1990, en Alemania, ahí se impuso Lendl 6–4, 6–1.
Ivan lleva ventaja en los enfrentamientos (18 victorias), Andrés aparece con dos triunfos oficiales, en Washington (1980) y en semifinales de Barcelona en 1989.
Pero yo puedo decir que estuve presente en el primer partido entre estos dos grandes oponentes, el cual no aparece en los registros oficiales.
Fue en 1978, en Caracas, Venezuela, en el torneo llamado mundialito juvenil, cuando conformábamos el equipo ecuatoriano con Andrés, y después de superar la primera rueda, el rival era Checoslovaquia, con su gran figura: Lendl, que ya en ese entonces era número uno del mundo en la categoría juvenil (hasta 18 años), y su compañero Miroslav Lacek.
Lendl era prácticamente invencible a nivel juvenil y ya los entendidos decían que estaba llamado a ser una gran estrella del tenis profesional; mientras que Andrés había ganado el campeonato sudamericano de singles categoría 18 años en Caracas, unos meses antes; pero no era muy conocido a nivel mundial y se esperaba un cómodo triunfo del checo.
Sin embargo, Andrés daría la sorpresa, derrotando al favorito en tres disputados sets. Los espectadores que llenaban el club Centro Italiano Venezolano no podían creer que el zurdo ecuatoriano, con un tenis aparentemente relajado y despreocupado, con un gran servicio y potente forehand, le ganara a la máquina, al frío y calculador Lendl. Eso fue clave para que complementado con mi triunfo sobre Lacek, elimináramos a la poderosa Checoslovaquia 2-0.
¿Cuantos de los que presenciaron ese partido hubieran pronosticado que estaban viendo a los futuros número 1 (Lendl) y número 4 del mundo (Gómez)?
Lendl es uno de los mejores tenistas en la historia del tenis; se dice que tal vez sus logros no son reconocidos en su verdadera dimensión, pues no era un jugador con el carisma de un Jimmy Connors, de un Boris Becker, de Bjorn Borg o John McEnroe; pero los números no mienten.
Fue número 1 del mundo por un total de 270 semanas, ganó 94 títulos en singles (segundo detrás de Connors, que ganó 109), de los cuales 8 de Grand Slam (3 Roland Garros, 3 abiertos de los Estados Unidos, 2 abiertos de Australia), además de la Copa Davis con Checoslovaquia (1980). El único torneo que le fue esquivo fue Wimbledon, en el que de todas maneras jugó dos finales, perdiendo contra Becker en 1986 y contra Pat Cash en 1987.
Además de todo ese impresionante palmarés, se le da el crédito a Lendl de haber aportado con importantes cambios en la preparación física y nutrición de los tenistas, aspectos a los cuales les dio mucha importancia y fue el ejemplo a seguir para su generación. Es decir, un lujo tener en el país a una figura de esa magnitud, enfrentando al símbolo de nuestro tenis, Andrés Gómez. Un espectáculo que los que estuvieron presentes no olvidarán.
Aprovecho estas líneas para felicitar a Luis Adrián Morejón (ex jugador Copa Davis) por la organización del evento y espero que pronto traiga al Ecuador a otro de estos monstruos; los fanáticos del tenis esperarán ansiosos.