“Ya hay un identikit del asesino”
Cristian Calvache tenía un año residiendo en Quito, tras su retorno de Italia, donde vivió por un lustro y juntó unos ahorros para invertirlos en bienes materiales en Ecuador.
“En mala hora regresó. Allá estaba súper bien, pero así es la vida. Hoy estamos llorando su pérdida. A mí nunca me ha gustado eso de los estadios”, afirmó su tío Freddy.
Los familiares más cercanos expresaron su desazón porque ningún dirigente de LDU se hizo presente en el velatorio para extenderles, al menos, una condolencia.
“No queremos nada material, solo la solidaridad y ante todo la colaboración para que realmente se entreguen los videos que esclarezcan quién es el autor de esta muerte y así pueda recibir el castigo que se merece”, dijo Mario, hermano de Cristian.
Él es el encargado de llevar adelante todo el proceso judicial, y mencionó que al momento no está al tanto de todas las pruebas que se han recopilado, pues su prioridad es acompañar anímicamente a sus padres.
“Esto es muy duro y solo espero que pase para reunirme con mi abogado. Voy a pedir, incluso, una audiencia con el Ministro del Deporte y con quien sea necesario, porque la violencia debe parar. Siempre hemos ido al estadio y esto no puede repetirse nunca más”.
Mario mencionó que existe ya un identikit del causante del fallecimiento de su hermano y ratificó que el supuesto asesino es miembro de la Muerte Blanca.
“Ellos saben que el agresor está ahí. Lo que no vamos a permitir es que Cristian sea uno más de la lista. La dirigencia no debe entregarles entradas. No debe haber más muertos en los estadios”.
Por su lado, la Muerte Blanca, en un comunicado a través de Facebook, descartó que el agresor fuera parte de sus miembros. “Nosotros estamos trabajando en obtener la información del victimario de Calvache, ya que el asesino al no pertenecer a la Barra no consta en nuestro registro de miembros”.
Con el dolor aún golpeándolos, pero convencidos de que el deceso de Cristian no quedará en la impunidad, familiares y amigos despidieron ayer al seguidor de Liga de Quito. El velorio se realizó en la sala 2 de la Funeraria Nacional (centro de la capital) y el sepelio en el cementerio de El Batán, al norte.
Cuatro fallecidos en cinco años
Con Cristian son cuatro los aficionados que han perdido la vida mientras respaldaban a un equipo en una programación futbolística. Dos se registraron en Quito y el mismo número en Guayaquil.
La primera víctima fue el niño Carlos Cedeño, de 11 años, hincha de Emelec, quien falleció el 16 de septiembre de 2007 luego de ser impactado por una bengala que se le incrustó en el pecho. Este hecho ocurrió en una suite del estadio Monumental, durante un Clásico del Astillero.
La bengala habría sido lanzada desde la general sur, localidad en la que se ubica la barra Sur Oscura, que sigue a Barcelona.
Dos años más tarde, el 21 de junio de 2009, murió el hincha de El Nacional David Erazo, quien recibió cuatro puñaladas en el torso y varios golpes en la cabeza.
Erazo, de 17 años, fue atacado supuestamente por miembros de la barra Muerte Blanca, tras el partido entre el cuadro de las FF.AA. y Liga (Q), desarrollado en Ponciano.
En ese caso fue detenido por 15 días Elías Barberán, quien luego salió en libertad aduciendo que hubo abuso de poder por parte la Policía Nacional, ya que no se encontraron pruebas suficientes que justificaran su detención.
La tercera víctima se registró el 19 de junio del año anterior, cuando Marcos Rodríguez, de 28 años, recibió una paliza presuntamente de manos de integrantes de la “Boca del Pozo”, barra que sigue a Emelec.
La razón habría sido una revancha de los emelecistas, porque días antes, supuestamente, los miembros de la barra Sur Oscura robaron a los azules un lienzo en honor a uno de sus compañeros emblemáticos: El “Loco Gabo”.
La golpiza sucedió en el malecón de El Salado, donde se encontraba Rodríguez con compañeros de la agrupación amarilla.