Victoria al límite
El serbio Novak Djokovic se clasificó ayer para la final del Abierto de Australia, al ganar con determinación una intensa batalla en cincos sets 6-3, 3-6, 6-7 (4/7), 6-1 y 7-5 al escocés Andy Murray (Nº 4), y disputará la final contra el español Rafael Nadal.
Djokovic, número 1 mundial y campeón vigente, jugará su tercera final en Melbourne, donde ya ganó en 2008 a Nadal (Nº 2), que eliminó por 6-7 (5/7), 6-2, 7-6 (7/5) y 6-4 al suizo Roger Federer (Nº 3) en la otra semifinal, el jueves.
“No tengo palabras para describir lo que pasó, el resultado lo dice todo. Físicamente fue agotador y también muy duro emocionalmente. Estoy muy contento de estar en la final”, dijo el ganador del duelo. Se trata de la tercera vez consecutiva que el serbio y el español se encontrarán en la última instancia de un torneo de Grand Slam (Djokovic se impuso las dos primeras veces, en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos en 2011).
Con su victoria contra Murray, Djokovic tiene ahora una serie de 20 partidos sin perder en torneos de Grand Slam. El serbio sale favorito contra Nadal, al que derrotó en seis finales el año pasado, aunque ayer sufrió mucho físicamente contra el escocés, al que ganó gracias a su determinación.
Djokovic, que el año pasado había eliminado a su rival con muchas menos dificultades en la final de Melbourne, aspira a ser el quinto jugador de la era Open (desde 1968) en ganar tres títulos seguidos de Grand Slam, después de que lo consiguieran Rod Laver, Pete Sampras, Federer y Nadal.
En la que será su séptima final de un “grande”, el serbio también intentará convertirse en el cuarto jugador de la era Open en ganar tres títulos o más en Melbourne, igual que Andre Agassi (4), Roger Federer (4) y Mats Wilander (3). El partido entre los dos especialistas de la defensa empezó con un primer set desastroso para Murray, con 20 faltas directas y solo cuatro golpes ganadores, que perdió 6-3.
En el segundo, el escocés conservó la calma a pesar de empezar perdiendo 2-0, redujo sus errores y ganó cuatro juegos seguidos. Ante un Djokovic que mostraba sus primeros signos de cansancio, Murray mantuvo la presión y se llevó la manga por 6-3.
El tercer set fue el más espectacular del partido, un combate de una hora y 28 minutos con intercambios casi imposibles en que ambos tenistas lo dieron todo. Solo el primer juego duró 18 minutos. Murray continuó acosando a su rival, pero el serbio le mantuvo a raya a pesar de estar cada vez más cansado, en una batalla que fue tanto física como psicológica y que Djokovic terminó ganando 6-7 (4/7).
En el cuarto set Murray pareció perder la concentración y el serbio se impuso por 6-1. En la quinta y última manga, el escocés, ya agotado, logró sin embargo, remontar de 5-2 a 5-5 y mantuvo todavía el suspenso, pero le faltó la energía y Djokovic ganó 7-5 y se llevó la victoria final.
“El final fue duro. Cuando remontas y te acercas al ‘break’ es todavía más difícil. Pero estoy contento porque fui un jugador diferente, tenía una actitud diferente de la del año pasado. Estoy contento de la manera en que luché”, dijo Murray tras la derrota.
La recuperación será crucial
Djokovic, que jugará mañana la final del Abierto de Australia contra Nadal tras eliminar a Murray en cinco sets y casi cinco horas de juego, aseguró que la recuperación sería “crucial”.
“No hay secreto (contra Nadal), volverá a ser muy físico. Voy a hacer todo lo que pueda para recuperarme, tengo un día y medio. La recuperación será crucial porque ‘Rafa’ está en forma, juega bien y tuvo un día de reposo suplementario”, dijo Djokovic.
El número 1 mundial también dijo que el encuentro ante Murray fue uno de los más difíciles de su carrera. “Es sin duda uno de los mejores en esta categoría. Disputé algunos partidos en Nueva York con Roger (Federer), estos últimos años, que pueden compararse a éste. Pero el de hoy (ayer) fue uno de los más largos, sino el más largo de los que jugué en las últimas rondas de un Grand Slam”.
La final femenina es hoy
La rusa Maria Sharapova, que hoy se enfrenta a la bielorrusa Victoria Azarenka en la final del Abierto de Australia, busca una victoria en la misma cancha donde hace cuatro años ganó su último trofeo de Grand Slam, con el objetivo de volver a la élite del tenis femenino.
La ganadora de la final, a la que Azarenka llega por primera vez, también se convertirá en la sucesora en la cabeza del ranking mundial de la danesa Caroline Wozniacki.
Sharapova (Nº 4) ya fue número 1 la última vez en julio de 2008, mientras que Azarenka nunca superó el tercer lugar en el que está desde septiembre de 2011. Una victoria de la rusa, de 24 años, sería la confirmación de su estatus de campeona y también una recompensa a su perseverancia, en una carrera que se vio frenada por una grave lesión en un hombro.
Por su parte Azarenka, una jugadora cuyo potencial es conocido desde sus primeros pasos en el circuito profesional en 2006, pero a quien le falta a veces fortaleza física y mental, confirmaría su talento en caso de victoria.
El último título de Grand Slam de Sharapova remonta al Abierto australiano de 2008 y fue su tercero, tras haber ganado Wimbledon en 2004, el torneo que la dio a conocer a los 17 años, y luego el Abierto de EE.UU. en 2006. Pero en octubre de 2008 fue operada de la espalda y estuvo de baja 8 meses. No fue hasta la primavera de 2011, con un título ganado en Roma y luego una final perdida en Wimbledon, que volvió a recuperar su nivel.