Las agresiones verbales y con tono racista no cesan en el balompié mundial. Hace siete días el Inter de Milán fue sancionado con una multa de 20.050 dólares por los coros racistas proferidos por una parte de su afición contra el delantero italiano Mario Balotelli.

El episodio racista tuvo lugar en el encuentro disputado entre el Inter y el Chievo, cuando una parte de los hinchas del equipo lombardo comenzaron a entonar cánticos en los que se podía escuchar “No hay negros italianos”, en referencia a Balotelli, único jugador de color de esa selección.

En Israel también se ha multado con 13.667 dólares al club Beitar Jerusalem, miembro de la Liga ha’Al, de la primera división israelí, porque sus seguidores han protestado  por la contratación de los jugadores Gabriel Kadiev y Zaur Sadaev, ambos musulmanes y de Chechenia.

Como parte de las agresiones se exhibió una pancarta en la que se decía  “Beitar puro para siempre”. Además, en las gradas se han escuchado cánticos como “la explanada de las mezquitas está en nuestras manos” o “con sangre y fuego liberaremos Palestina”.

Al menos a un hincha le ha sido prohibida la entrada a los partidos que quedan de temporada, por portar la pancarta, luego de que se incendiara parte del campo de entrenamiento del Beitar, algo que las autoridades consideran fue provocado.