“Vamos todos a despedir a un grande”
En estos días se conoció una noticia que ha despertado el interés de todos los aficionados al tenis en el Ecuador, Nicolás Lapentti anunció para el 20 de agosto del presente año la fecha de su despedida oficial del tenis profesional. Esto es ya de por sí un suceso importante para todos los ecuatorianos que seguimos la carrera de “Nico”, de una forma u otra, y disfrutamos de su juego inteligente, variado, táctico y sobre todo de mucho corazón, durante todos estos años.
Más aún en la Copa Davis , competencia en la que siempre dejó sangre, sudor y lágrimas defendiendo exitosamente los colores de nuestro país, y como jugador # 1 llevó de la mano al equipo ecuatoriano al selecto grupo de los 16 mejores del planeta, el llamado grupo mundial en 2000 y 2009.
Pero la parte más sorpresiva y grata de este merecido homenaje a Nicolás fue cuando se anunció que el rival sería nada más y nada menos que Pete Sampras, una leyenda viviente del tenis, uno de los mejores jugadores de toda la historia.
La verdad es que Nicolás me había comentado hace unos meses que quería jugar su partido de despedida contra Pete Sampras y yo lo veía muy difícil. A Sampras no es fácil traerlo así nomás, por costos, por sus múltiples compromisos, además de que él desarrolla la mayor parte de sus actividades en los Estados Unidos y no es muy afecto a viajes lejos de su país.
Pero Nicolás se lo pidió y Sampras aceptó; eso es una muestra más del cariño y simpatía que tienen los jugadores por él.
Organizar un evento de este tipo no es nada fácil, pero de eso está encargado un hombre de la total confianza de Nicolás, su amigo, el ex tenista y antiguo compañero de equipo Copa Davis Luis Adrián Morejón, quien ha tenido mucho éxito organizando torneos challengers y exhibiciones dentro y fuera del Ecuador.
Para darnos una idea de lo que fue Pete Sampras como jugador, recordaremos brevemente los logros más sobresalientes de su brillante carrera.
Sampras nació en Washington D.C, el 12 de agosto de 1971, se hizo profesional en el año 1988, ganó más de 43 millones de dólares en premios en su carrera, 64 títulos del ATP Tour, entre ellos 14 de Grand Slam.
Su primer trofeo de Grand Slam, lo levantó en el Abierto de los Estados Unidos en 1990, derrotando en cuartos de final a Ivan Lendl, en semifinales a John McEnroe y en la final a Andre Agassi; todo esto un mes después de haber cumplido 19 años, lo que le significó batir la marca de Oliver Campbell, que con 19 años y 6 meses era el ganador más joven del torneo hasta ese momento.
El récord que más le interesaba romper a Sampras era el de Roy Emerson, el australiano que ganó 12 torneos de Grand Slam entre 1961 y 1967 (6 abiertos de Australia, 2 Roland Garros, 2 abiertos de los Estados Unidos y 2 en Wimbledon).
Sampras fue un jugador que siempre se interesó por la historia del tenis; quería formar parte de ella. Fue un gran admirador de los australianos, entre los que constan Emerson, Ken Rosewall y especialmente Rod Laver, al cual idolatraba. Pasaba largas horas mirando viejos videos de sus partidos más importantes.
El récord de Emerson caería en el año 2000, y qué mejor lugar para Pete que lograrlo en su torneo preferido, en la catedral del tenis, en el mismo Wimbledon, y derrotando en la final a otro gran jugador de saque y volea, el australiano Patrick Rafter; ese sería su décimo tercer título de Grand Slam con el que además igualaba otro récord vigente desde 1889: las 7 coronas de Willie Renshaw.
Pete levantó su décimo cuarto y último trofeo de Grand Slam en el abierto de Estados Unidos 2002. El único torneo grande que Sampras nunca pudo ganar fue el de Roland Garros; la arcilla francesa siempre le dio problemas a Pete, especialmente frente a los especialistas de esa superficie, en la que su saque no era igual de efectivo y su revés no penetraba de la misma manera que en las canchas más rápidas.
Pudo levantar también en dos ocasiones (1992-1995) la Copa Davis, a pesar de que no tuvo sus mejores actuaciones en esta competencia, puesto que él era más bien solitario e individualista. Tal vez su personalidad no se adaptaba de la mejor manera a esta competencia de equipos.
Hasta el día de hoy Sampras ostenta el récord de ser el jugador que más semanas ha ocupado el primer lugar en el ranking ATP (286 semanas, de las que 102 fueron al hilo). La ATP lo nominó seis años seguidos (1993–1998) como el mejor jugador del año.
En 1997 un panel de 100 jugadores ATP activos y retirados votó por Sampras como el mejor jugador de esos últimos 25 años.
En fin, en cualquier discusión o debate, en cualquier parte del mundo, sobre los mejores jugadores de la historia , siempre estará presente el nombre de Pete Sampras.
Por otro lado, qué mezcla de sentimientos, de alegría, poder estar presente en un día tan importante para Nicolás y de tristeza porque seré testigo de la despedida de un grande del tenis ecuatoriano, ex número 6 del mundo, el emblema del equipo Copa Davis en los últimos 17 años. Se sentirá mucho su ausencia en esta competencia, por algo es el jugador ecuatoriano con más victorias en singles (41) y junto con Andrés Gómez lideran con veinte triunfos en dobles.
Nicolás es un jugador que nació para jugar Copa Davis y mientras más largo, más difícil el partido, más a gusto parecía sentirse; por eso nadie en la historia de este torneo ha ganado más partidos en cinco sets que los trece de Nico, una cifra que será difícil superar.
Tengo el orgullo de haber estado en la cancha, como capitán del equipo, dirigiéndolo en todos sus 61 partidos de singles y me parece que en 36 de los 38 dobles que jugó me hizo sufrir mucho, ahí sentado; pero nos dio, a mí, al equipo y a todo el Ecuador muchísimas alegrías, momentos inolvidables, como el último gran triunfo contra el brasileño Marcos Daniel 10–8 en el quinto set, para lograr el ascenso al grupo Mundial en el 2009, y tantos otros que sería muy largo enumerarlos.
Me parece que fue ayer cuando debutó cómo singlista. Fue en 1994, con apenas 17 años y una victoria en sets corridos contra el puertorriqueño Jorge González. El tiempo pasa, pero estoy seguro que nunca pasará el ejemplo de lucha, entrega y amor por los colores de nuestro país que deja Nicolás . Así que, vamos todos el 20 de agosto a despedir a este gran deportista, sin duda que será una noche inolvidable, con dos figuras de gran categoría. Nos vemos allá.