Aunque fue un duro golpe el hecho de no haber logrado revalidar el título de campeón de la Liga Nacional Masculina de Baloncesto, obtenido la temporada anterior, el representativo de la Universidad Tecnológica Equinoccial ha  vuelto a los entrenamientos con la  responsabilidad de representar al país en la próxima edición de la Liga Sudamericana,  a disputarse entre el 3 y 5 de noviembre, derecho adquirido al proclamarse campeón  de la liga nacional en 2010.

Córdoba, Argentina, es la sede del certamen interclubes sudamericano. Inicialmente se había establecido que el torneo se llevara a efecto en tierras chilenas, pero la Abasu (Asociación de Básquetbol Sudamericana), ha considerado la propuesta del club Atenas de Córdoba para organizar el desarrollo del grupo en el cual se encuentran inmersos los clubes: Flamengo (Brasil), Atenas (Argentina), UTE (Ecuador) y el representativo chileno del Boston College de Maipú.

El elenco equinoccial, dirigido técnicamente por el nacional John Escalante, ha mirado la necesidad de reforzar sus filas con destacados jugadores nacionales, entre los que figuran: Reynaldo García (cubano-ecuatoriano) que defendió los colores del actual campeón Mavort; Juan Carlos Carcelén, del mismo club; Manuel Nazareno y Raúl Cárdenas de la Espol; además de los norteamericanos Anhony Danridge (Mavort) y Marcus Fleeming, nuevo refuerzo, con el propósito de estructurar un plantel competitivo en el ámbito sudamericano.

“Me siento muy complacido de representar al país en el Sudamericano, por eso trataré de acoplarme  lo más rápido posible. Luego de esto regresaré a Mavort”, dice García.

“Es una serie muy difícil si tomamos en consideración que jugaremos contra el Flamengo, Atenas y el club chileno (Boston College), pero “la ilusión nunca debe perderse, porque si una persona no vive de sueños, para qué vive;  entonces estamos trabajando en ese afán”, son las reflexiones del técnico capitalino.

La participación de UTE, en la Liga Nacional del 2011, que coronó como campeón al club Mavort de Imbabura, no colmó las expectativas y fue la ocasión propicia para analizar las virtudes y defectos del equipo.

Aun cuando dejó entrever que es una gran ventaja tener a cuatro extranjeros en cancha (incluyendo un nacionalizado) como ocurrió con el Mavort, “para nosotros fue muy duro, no tuvimos el aporte fundamental para hacer un mejor papel y los equipos armados de talento fueron los que llegaron más arriba;  los que mantuvimos la filosofía de equipo como Importadora (Alvarado) y UTE, nos quedamos”, sostiene.

El bajo porcentaje de efectividad en los tiros de media y larga distancia, que apenas arrojaron menos del 30%, en el nivel con el que se disputó la Liga, “es imperdonable” y ese es uno de los aspectos en los que estamos trabajando con insistencia; pero conservar la filosofía de equipo es una de las virtudes que tenemos, hay que seguir en la labor para tratar de mejorar y en las próximas ligas nacionales hacer las cosas de la mejor manera posible”, sostiene.

Precisó que la suerte también juega y a UTE no le favoreció en el sorteo de la Liga Sudamericana porque Flamengo y Atenas son los dos equipos con la mejor calificación en esta parte del continente y precisamente son los que les correspondió en la serie, “pero ahí estamos tratando de hacer bien las cosas, vamos a participar y tratar de dar una sorpresa con una buena actuación en la sudamericana”.

Amalgamar un equipo con nuevos elementos es una tarea que demanda constancia y mucho trabajo, particularmente en lo que tiene relación con la filosofía con la que se maneja el equipo. “Son jugadores de alto rendimiento, muchos de ellos han sido seleccionados ecuatorianos, otros han jugado en la misma UTE, entonces tienen conocimiento de nuestra filosofía con la que tratamos de aportar y en eso estamos trabajando todo el tiempo”, afirma.

Una sesión  prolongada de lanzamientos en horas de la mañana, trabajo en el gimnasio en la tarde y en la noche los entrenamientos de cancha cumple la UTE diariamente.