La Universidad de Chile recibe hoy (18:50) al Vasco da Gama en el partido de vuelta de la fase semifinal de la Copa Sudamericana, con la ambición de refrendar la buena imagen del choque de ida (1-1) y lograr clasificarse a la final de un torneo internacional por primera vez en su historia.

El técnico de los azules, Jorge Sampaoli, podrá alinear su once titular, mientras que el equipo “carioca”, que además se está jugando el título en la Liga brasileña, llegó la noche del lunes a Santiago con la artillería pesada, pero dejó en Río de Janeiro al centrocampista Felipe.

Confiados en su poder ofensivo, aunque preocupados con los constantes fallos en defensa, el Vasco da Gama necesita marcar goles en Santiago para vencer o, al menos, empatar y quedarse así con la plaza en la final. Un empate a dos o más tantos garantizaría la clasificación a la formación brasileña por el valor agregado que tienen los goles marcados en cancha ajena.

Los jugadores de la “U” llegan a la crucial cita con menos fatiga física que su rival tras guardar reposo en la última jornada de la fase regular del torneo de Clausura.

Con el liderato amarrado desde hace varias semanas, Sampaoli encaró el partido del fin de semana pasado frente a Audax Italiano (1-1) con una alineación alternativa.

De cara al partido de hoy, la única novedad podría ser la inclusión del centrocampista argentino Matías Rodríguez desde el inicio, luego del buen rendimiento que ofreció en el partido de ida, cuando salió desde el banquillo en el primer tiempo.

El capitán de la “U”, José Rojas, aseguró que el grupo está tranquilo y es consciente de que la eliminatoria está totalmente abierta.

“Sabemos que la llave no está cerrada. El compromiso de nosotros tiene que ser aún mayor, porque no será fácil”, avisó el zaguero chileno. El Vasco da Gama llegó a Santiago sin Felipe, pero con el experimentado volante creativo Juninho Pernambucano, pese a los dolores en un hombro que pusieron en duda su participación en el partido programado para hoy.

Pernambucano, quien está suspendido por acumulación de tarjetas en la Liga local y no podrá actuar en  el último partido, decidió tomar el riesgo de jugar para tratar de ayudar a su equipo a meterse en la final del torneo continental.