Una Sub 20 que invita a ilusionarse

El fútbol ecuatoriano en los últimos meses ha tenido presencia internacional en los más altos niveles, lo cual pone de manifiesto el trabajo, planificación y superación en las diferentes categorías.   En el Mundial Sub 17 de México, nuestro representativo logró superar la primera fase, clasificando a octavos, instancia en la que fue eliminado.  El equipo dirigido por Xavier Rodríguez cumplió con las expectativas.

De inmediato se disputó en Argentina la Copa América, la actuación del combinado nacional orientado por Reinaldo Rueda fue un completo fracaso. Ahora estamos a pocas horas de que empiece el Mundial Sub 20 en Colombia, es satisfactorio y llena de orgullo el que nuestro país haya clasificado por méritos propios y que sea parte de este torneo en donde están los futuros cracks del balompié mundial.

La verdad es que este grupo de jugadores dirigidos por Sixto Vizuete invita a ilusionarse, hay un excelente nivel en varios de los elementos que enfrentarán a Australia, España y Costa Rica en la ciudad de Manizales, que será la sede y ciudad que acoja a la “Mini-Tri”.

Hasta hace pocos años, las selecciones juveniles se conformaban con elementos que en la mayoría de los casos eran absolutos desconocidos para la afición, la prensa, dirigentes y, lo que es más grave, para técnicos, que en un recorrido “rápido” por el país, en base a recomendaciones y confiando en el buen ojo del seleccionador, se escogía a jugadores.

Ellos eran los menos culpables,  indefectiblemente por la improvisación eran conducidos al fracaso, con papelones incluidos.

La actual selección, que va a Colombia, responde primero a una importante decisión adoptada por la dirigencia. Para muchos esta medida ha sido molestosa, incómoda y hasta polémica, pero responde a nuestra realidad, en donde no hay una predisposición para apoyar y brindar la oportunidad a los jóvenes.

Hay muchos entrenadores que predican, mas no practican; todo queda en enunciados de respaldar a los jugadores de las canteras. En la mayoría de los casos, los estrategas prefieren a los jugadores de experiencia y trayectoria, hay muchos que no se preocupan en lo absoluto de las divisiones menores, por eso que la medida reglamentaria de incluir un juvenil al menos durante 45 minutos en los cotejos de primera división ha sido saludable y los resultados están a la vista.

Hoy sabemos y conocemos quiénes son, cuáles son sus características, de dónde provienen, qué formación tienen.

Un gran porcentaje de estos chicos ya tiene experiencia en los primeros planteles, elementos como el guardameta Jaramillo, considerado uno de los mejores en el Sudamericano de Perú, en donde se alcanzó el derecho a estar en este Mundial; Narváez, Quiñónez, Pineida, Oña, Gaibor, De Jesús, Govea, De La Torre, Cuesta..., son algunos de los nombres de estos jóvenes que ya cuentan con el reconocimiento  del país fútbolero.

También están los que vienen del exterior, Juanito Cazares, elogiado por la prensa argentina en su paso por River Plate, Edson Montaño,  con su presente europeo en el fútbol belga, algo que hace poco parecía imposible.

Una baja sensible  es la de Renato Ibarra, por todo lo que ha mostrado en los últimos meses, estaba llamado para ser gran figura no solo con la “Tri”, sino como uno de los pichones de cracks, que dejará este Mundial. Una auténtica lástima que una caprichosa lesión lo deje fuera. Ojalá, que cuando se recupere, Rueda lo tome en cuenta para que forme parte de la selección mayor.

Hay varias razones por las que me vuelvo a ilusionar con una participación de la selección.

Primero: Por la calidad y personalidad de estos chicos que tienen ganas de  llegar a ser alguien en el fútbol, hambre de llegar lejos, de construir un nombre, de salir y triunfar.

Segundo: Por la capacidad del cuerpo técnico, comandado por un hombre que  ha competido en los más altos niveles, Sixto Vizuete; estudioso, competente, con un impostergable afán de superación y con un compromiso claro y transparente con el país, que lo lleva a enfrentar los desafíos con entereza y confianza en su labor.

Tercero:  Por la planificación y trabajo desarrollado  por la dirigencia, por todo esto, yo creo en estos muchachos. 

Es un grupo que genera confianza, hay elementos de muy buenas condiciones; Dios quiera que la suerte, que en todas las facetas de la vida se requiere, también ponga algo de lo suyo y podamos llegar lejos en este torneo.

La papeleta no es fácil, por el contrario, habrá que tener mucho cuidado en el debut ante Australia; poco se conoce del rival, igual pensarán ellos de nosotros, pero de este compromiso dependerá y en mucho el futuro de Ecuador.

El segundo compromiso será nada más y nada menos que ante el campeón de Europa, en esta categoría España, lindo partido como para hacer historia y cerrar la primera fase, ojalá ya clasificados ante Costa Rica, equipo que viene de jugar la Copa América, demostrando juego asociado y elementos de gran nivel como Campbell. Los “ticos” son igual de cuidado, pero no imposible.

La de Ecuador es una selección que invita a ilusionarse y a soñar. ¿Por qué no?  Estos chicos también llevan la misma ilusión en sus valijas. Si logran pasar la primera ronda y clasificar a octavos, creo que habrán cumplido. Sixto es de los DT que se la juegan y apuesta a sus jugadores y a llegar lo más lejos. Ojalá  lo consiga. Ellos, son el futuro inmediato de nuestro fútbol. ¡Suerte y que la ilusión se vuelva   realidad!