El segundo duelo del año entre Emelec y Barcelona también se lo vivió desde la banca. Los técnicos Marcelo Fleitas  y Gustavo Costas  tuvieron su juego aparte desde un costado de la cancha dando las indicaciones a sus dirigidos durante los 90 minutos.

El pasado 18 de abril ambos técnicos ya  se  habían enfrentado, por primera vez, en el Monumental, pero ninguno  se llevó los tres puntos en un cotejo que terminó igualado 1-1. Pero el fútbol siempre da nuevas oportunidades y el “narizón” Costas pudo celebrar en el Capwell.

Un gol a los 49 minutos de Narciso Mina hizo “estallar” a la banca del Barcelona. El que más gritó el gol del “Bello” -como es conocido el delantero “canario”- fue Costas, quien se abrazó con su asistente técnico, Pablo Fernández, y con Óscar Rivas, su preparador físico.

Ataviado con indumentaria completamente deportiva de pies a cabeza (calentador y camiseta con el logo de la institución amarilla), el ex DT de Alianza Lima saltó a la cancha junto a sus dirigidos como si fuera un jugador más. En la otra orilla, pero con una vestimenta más formal (camisa negra y pantalón azul), Marcelo Fleitas hizo lo mismo.

El duelo inició cinco minutos antes de las 20:00. Ambos técnicos cuando escucharon el pitazo inicial, simultáneamente, levantaron la mirada al cielo como parte de los rituales íntimos del fútbol. Costas y Fleitas observaron el compromiso de pie, nunca buscaron “refugio” en la banca de suplentes.

El “Uru” se mostró durante gran parte del primer tiempo tranquilo, pocas veces llamaba la atención a sus dirigidos. En el lado amarillo, el DT argentino se mostraba más activo vociferando indicaciones.

Costas se movía de un lado a otro, gesticulaba y reclamaba cuando el árbitro Omar Ponce no pitaba, según él,  alguna falta a favor de su equipo.

Los minutos transcurrían y el marcador no se abría. Tanto Fleitas como Costas no variaron su equipo hasta el inicio de la segunda etapa.

Para la segunda etapa del encuentro, el técnico azul hizo la primera variante al sustituir al juvenil Eddy Corozo por Fernando Gaibor. Por su parte el DT “torero” fue más paciente y esperó un poco más para  continuar con el planteamiento que le había dado resultado en la primera parte.

A los 49’ Mina silenció a los hinchas azules en todas las localidades y lo único que se escuchó, mejor dicho retumbó,  fue la celebración de los barcelonistas. Luego del gol, el “Bello” se fundió en un abrazo con todos  los miembros de la banca.

A raíz del tanto “canario”, Fleitas se empezó a desesperar y constantemente pedía a sus volantes ceder más el esférico al delantero argentino Luciano Figueroa, quien en varias oportunidades estuvo cerca de anotar el tanto del empate.

A los 71’ Costas recién hizo la primera variante (sacó a José Ayoví para dar paso a Hólger Matamoros), mientras que Fleitas a los 55’ y a los 76’ quemó sus dos últimos cambios con los ingresos de Marlon De Jesús por Efrén Mera y Pablo Palacios por Marcos Mondaini.

Los cambios surtieron efecto a favor de Fleitas, pues su equipo “inclinó” la cancha y en el tramo final se mostró más peligroso que su rival. El ex defensa de Emelec pedía a sus dirigidos atacar por las bandas, mientras que Costas ordenaba que los volantes de marca bajaran a ayudar a la línea defensiva.

Cuando el referí culminó el cotejo, Costas saltó a la cancha a celebrar con su equipo, como si hubieran ganado el campeonato, mientras que Fleitas se marchó molesto, pero en silencio, a los vestuarios.