Un “Gordo Lucho” inspirado marca triplete en la victoria de Barcelona
La primera emoción del partido llegó al minuto diez cuando el delantero de Barcelona, Narciso Mina, fue derribado en el área por el arquero del Olmedo, Juan Molina, y el juez decretó penal. En ese momento, el argentino Damián Díaz se acercó a Mina para pedirle que le dejara cobrar a él, idea que le disgustó a Mina, sin embargo desde el banco de suplentes se dio la orden y fue el “Kitu” quien remató.
A pesar de que el “gaucho” no ha fallado ninguno de estos tiros directos, esta vez lo erró, ya que fue bloqueado por el meta Juan Molina, quien la rebotó. Pablo Lugüercio intentó meterla, pero la defensa riobambeña estuvo lista para detenerla.
Ese mal episodio para los hinchas “toreros” fue borrado en dos minutos, cuando el volante Luis Caicedo puso la primera de cabeza, tras un tiro de esquina del “10” canario.
Con ese tanto, la escuadra local ganó confianza y empezó a buscar los espacios del rival, intentando así agrandar el marcador. El equipo visitante lució sin ideas y desordenado, a pesar de que fue quien más tuvo el balón.
A los 44’ se repitió la fórmula Díaz-Caicedo y nuevamente con pelota detenida el “Gordo Lucho” aprovechó el descuido de la defensa y su desconcierto en el intento de sacar la pelota del área, para rematar directo hacia las redes. Era la segunda de su marca personal.
Una jugada colectiva de los canarios entre Lugüercio y Díaz se vio sobre el final del primer tiempo, pero Molina estuvo atento para esquivarla. El Olmedo no reaccionó.
En la etapa complementaria, los dirigidos por el DT Luis Zubeldía eran los claros protagonistas. Tanto Díaz como Mina, Hólger Matamoros y Christian Cruz se animaron también a anotar ante un equipo frágil que no logró nunca encontrarse con su juego. La única llegada con claridad que tuvo el “Ciclón” fue a través del atacante Sergio Mina, quien se escapó por la izquierda y remató, pero el meta Damián Lanza la salvó.
A los 49’ ya la noche era de Caicedo, quien otra vez se encontró bien ubicado y tras un tiro de esquina, en que la defensa visitante se abrió mucho, marcó de derecha su triplete. Minutos después, Díaz salió aplaudido, a pesar de haber fallado el penal. Luego ingresó Michael Jackson Quiñónez, pero hasta ese momento ya era un partido liquidado.
Sin embargo, el goleador del cuadro “amarillo” (4) peleó por su gol y lo consiguió llegando al área por la izquierda, pero el zaguero Yason Corozo lo tiró al piso y el árbitro decretó la pena máxima, que se convirtió en la cuarta anotación de la noche. “Estoy contento porque el equipo ganó y eso era lo que queríamos; espero que sigamos por la misma senda...
Siempre tuve la posibilidad de marcar”, declaró Caicedo al final del partido, añadiendo además que el primer gol fue el que más le gustó porque “le dio tranquilidad y confianza” al equipo.
Con este resultado, Barcelona sumó 9 puntos y escaló al cuarto puesto de la tabla. Olmedo se mantiene en el sótano con 1 punto.