Un frío aeropuerto recibe a la selección en Quito
“Se podía perder, eso todos lo sabíamos, pero no así”, dijo Christian Noboa con tono de impotencia tras el partido en el que la “Tri” fue goleada 4-0 ante Argentina, el sábado, por la quinta fecha de las eliminatorias sudamericanas.
El volante del Dínamo de Moscú no había terminado de asimilar la derrota y fue uno de los más callados en el vuelo que regresó a la selección a su casa.
“El partido no era para un 4-0. Nosotros quisimos presionar en tres cuartos de cancha, pero no salimos un poco más, ese fue nuestro error. Hay que mejorar y pensar que el domingo ante Colombia debemos ganar”, dijo ayer a la llegada a la ciudad de Quito, en donde se prepararán para el cotejo del domingo ante Colombia.
El ambiente era pesado a la salida del estadio, en la zona mixta asignada para que los jugadores “dieran la cara”, tras el resultado que aleja a Ecuador de los punteros.
Alexander Domínguez, el sacrificado de la noche, manifestó: “Todos éramos conscientes de que Argentina nos iba a complicar mucho y, lamentablemente, no pudimos sacar el cero en el arco. Ahora tenemos que sacar fuerzas de donde en estos momentos no tenemos para estar bien ante Colombia”.
El golero de Liga de Quito fue una de las “sorpresas” en la alineación de Reinaldo Rueda, pues se esperaba, de acuerdo a lo trabajado y a las continuas expresiones de elogio del estratega hacia Máximo Banguera, que el portero de Barcelona fuese el titular ante los “gauchos”.
La contención de Ecuador fue nula y como consecuencia de esto los tres primeros tantos llegaron en 12 minutos (20’, 30’ y 32’). “Cuando le estábamos agarrando el ritmo al partido llegó el primer gol y de ahí cayeron dos más enseguida. Nos asustamos un poquito y Argentina abrió todos los espacios”, aceptó el zaguero central Jorge Guagua, otro de los que hasta antes del encuentro no figuraba en el once.
Giovanny Espinoza, quien no estuvo en cancha, fue uno de los que más habló sobre lo ocurrido en Buenos Aires. La “Sombra” señaló: “Nos tocó el peor de los tres resultados que hay en el fútbol, sin embargo, a la vuelta de la esquina está la revancha; el domingo hay un encuentro que tenemos que ganar”.
Por su parte, Christian Suárez, quien no gravitó sobre la cancha del Monumental, aceptó que Ecuador no exhibió un juego prolijo. “No se hizo un buen cotejo y Argentina nos pasó por encima, Yo creo que hay que mejorar, queda una semana muy larga para pensar en Colombia”.
Luis Fernando Saritama, quien fue retirado del campo a los 40’, para darle paso a Jaime Ayoví, no quiso ahondar sobre su salida y solo recalcó: “Sabíamos que debíamos estar atentos todo el tiempo, pero ellos fueron contundentes”.
Los seleccionados salieron rápidamente del Monumental y su bus fue escoltado, tal como cuando llegaron, por motorizados de la Policía de Buenos Aires hasta el aeropuerto, ahí aprovecharon para rápidamente comprar algún recuerdo en el Duty Free antes de abordar un chárter para volar a Quito, donde llegaron a las 05:00.
Un frío aeropuerto Mariscal Sucre los recibió. Esta vez no hubo ni siquiera los escasos 50 hinchas que los despidieron antes de partir a Argentina.
Asimismo, pocos medios se acercaron a recibirlos. Uno que otro fanático que pasaba por ahí y que aún le tiene fe al grupo se acercó a pedirle un autógrafo a Pedro Quiñónez, quien no tuvo problemas en firmar algunas camisetas. Los vendedores de chicles, que se apuestan a las afueras de la terminal aérea, fueron los testigos de la llegada de la “Tri”.
El gran ausente en la delegación, que se dirigió directamente a la Casa de la Selección, fue el técnico, pues se movilizó hasta Perú para observar el choque (ayer) de ese combinado ante Colombia, próximo rival de la “Tri”.
Rueda indicó tras el cotejo ante el equipo de Alejandro Sabella que los puntos fuertes de Argentina son su posición de balón y la virtud de sus hombres en la parte ofensiva. “Cuando lo tuvimos, no lo aguantamos como debíamos para frenarle el ritmo al rival, quisimos hacer una línea de tres con en la media con Pedro (Quiñónez), Christian (Noboa) y Luis (Saritama), a ellos los ubiqué ahí con la intención de frenar al cuadro local, pero no pudimos”.
Por su parte, el estratega de la selección “albiceleste” parece haber encontrado al equipo que quiere de aquí en adelante. “Siempre buscamos solidez por un lado y compañía para Messi por el otro y en este partido las hubo. Ese grupo arriesgó al jugar con tres delanteros y luego los saqué para cuidarles las piernas. Considero que los tantos de esa noche fueron importantes, pues al final el gol diferencia puede ser clave”.
Según informó el galeno de la Tricolor, no hay lesionados para el partido del domingo ante Colombia, lo de Pedro Quiñónez fue solo un corte.