Toledo ya tiene rival para el título mundial de box
Es la oportunidad que esperaba. En plena madurez deportiva, cuando ha transcurrido un poco más de tres décadas desde que vio la luz del día en su natal Esmeraldas, Humberto Toledo no esconde su emoción ante la posibilidad de disputar una corona mundial en Quito.
Han sido varios los intentos por llegar a la cúspide, luego de haber sostenido intensos combates en varios escenarios del continente en Colombia, Venezuela, Panamá y Estados Unidos, sin haber logrado su meta; sin embargo, la oportunidad se le presenta en casa, donde enfrentará a un rival mucho más joven y fuerte, por el título de las 135 libras de la Federación Internacional de Box, en noviembre.
En su rostro luce una ligera sonrisa, que se amplía cuando piensa en el importante compromiso que se aproxima, el cual puede representar en su vida el punto más alto de su trayectoria en un deporte duro, difícil, que demanda mucha entrega y perseverancia: el boxeo.
Convertido en la esperanza del pugilismo ecuatoriano para llegar a la cúspide en los actuales momentos -un caro anhelo que en su debido momento lo intentaron auténticos gladiadores de la talla de Jaime Valladares (+), Ramiro “Clay” Bolaños, Segundo Mercado, sin alcanzar su objetivo-, Toledo aspira a ser el primer ecuatoriano en cristalizar ese sueño en su país, aun cuando el súper mosca César Singo ya lo hizo en 2001, en la ciudad de Tulcán, avalado por una organización sin mayor prestigio.
Se trataba de la Unión Internacional de Boxeo (IBU), en la que comenzó el declive del púgil quiteño, quien se apagó en forma inexplicable, hasta optar por el retiro del campo profesional.
El rostro del “Bam Baby”, como se lo conoce en el mundo del pugilismo nacional, no tiene huellas de maltrato, producto de los gajes de la profesión; por el contrario, exhibe una faz bien cuidada, sin cortaduras en sus cejas ni pómulos inflamados y la nariz se mantiene intacta.
El púgil esmeraldeño está por volver a escena, apadrinado por una empresa de servicios exequiales -Memorial-, cuyos ejecutivos, y en particular Pablo Cevallos, han resuelto apoyar este tipo de cometidos, sin fines de lucro, pero sí con el deseo de respaldar al boxeo ecuatoriano.
“Vamos a disputar un título mundial frente a un boxeador muy duro, entonces es una pelea que definirá mucho para empezar cosas grandes”, sostiene Toledo, campeón continental de las 135 libras.
La fecha del combate por el título mundial vacante se ha programado para el 25 de noviembre, en Quito. Al momento, el principal de Memorial visita los Estados Unidos para finiquitar detalles del encuentro y la próxima semana retornará a la capital, con el cinturón que está en juego.
El rival del boxeador ecuatoriano es el venezolano Jainer Parra, quien figura entre los 10 primeros de la categoría de las 58 kilos de la AMB, aunque el combate se disputará en el límite de las 135 libras de la FIB, según informó el púgil esmeraldeño.
La empresa patrocinadora ha tomado con mucha responsabilidad esta incursión en el box profesional y su planificación es meticulosa. Gary Toledo, entrenador de boxeo radicado en los Estados Unidos, se ha integrado al equipo de trabajo, junto con Roque Freire, para formar el cuerpo técnico del púgil nacional, que entrena a doble jornada desde inicios del año en un gimnasio del sur.
La pelea por el título tiene un costo aproximado de 100 mil dólares, que serán financiados con el apoyo de la empresa privada, según se conoció.
Toledo ha mantenido un constante entrenamiento, luego de la última pelea realizada el pasado 11 de noviembre de 2010 en las instalaciones del Quito Tenis, en la que enfrentó al colombiano Armando Córdova, a quien derrotó por puntos. Desde entonces no ha vuelto a pelear oficialmente en el país.
“El no haber peleado desde hace 8 meses me ha perjudicado y ahora estoy en el puesto 26 del Consejo Mundial de Boxeo (CMB),” dijo el carismático deportista.