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El Telégrafo
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“Teníamos que revivir un muerto. Tocamos muchísimas puertas”

“Teníamos que revivir un muerto. Tocamos muchísimas puertas”
16 de junio de 2012 - 00:00

Jipson Contreras, titular de la comisión de fútbol de Ferroviarios, habla sobre las dificultades que tuvo la dirigencia para ubicar al equipo en la serie “B”. 

¿Cuándo nació su pasión por Ferroviarios?

Desde siempre. Hace 30 años sabíamos que el club existía, pero no participaba en los torneos de Asoguayas por las deudas que había con la entidad.

No llegábamos a tener apertura para lograr un acuerdo y cogimos el equipo Paladines, con el cual destacamos. Al ver nuestra gestión, la población pedía a Ferroviarios; forma parte de nuestra identidad.

¿Cómo lograron poner en marcha el proyecto del equipo?

Llegamos a un convenio para pagar los $ 21.000  que debíamos. Teníamos que revivir un muerto, que era Ferroviarios.

Tocamos muchísimas puertas y al comienzo nos dieron la espalda; después se fueron acercando porque vieron que el proyecto era serio.

¿Cuál fue el origen de la deuda?

Cuando no participábamos en los torneos, como no nos presentábamos a jugar, nos multaban.

¿Cómo se fue armando la plantilla?

Dalton (Narváez) tenía un equipo que se llamaba San Rafael, de ahí salen los jugadores que ahora pertenecen a Ferroviarios.

La mayoría de ellos ganaron títulos a nivel de interligas, nunca habían jugado a nivel profesional y les dimos la oportunidad para que se mostraran.

Para nosotros es importante contar con futbolistas de experiencia como Luis Zambrano y Wilson George, hermano de Fricson.

¿Qué empresas son las que aportan más al equipo?

Tubos del Pacífico, Base Sur, Poligráfica, Propac, Lubrisa y otros que se me escapan de la memoria, pero seguimos buscando apoyo.

¿Cuál fue el primer presupuesto que manejaron?

Fue de $ 120 mil anuales. Siempre damos incentivos por la meta cumplida.

Y el actual es...

De 400 mil. No hay megasueldos, acá hay jugadores que ganan el sueldo básico. Les hemos inculcado que tenemos que ser obreros.

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