Volvió a sobresalir en los II Juegos Deportivos Nacionales Juveniles efectuados en Guayaquil, hace tres semanas. Arrasó con las medallas doradas y fue el más destacado en  gimnasia artística, en las especialidades de piso, anillas, barras, paralelas, salto, arzones y all around, sumando 7 preseas que contribuyeron  para el triunfo de la representación “oro y grana” en este evento.

Como si no hubiese pasado nada, el gimnasta capitalino Daniel Gómez retornó a los entrenamientos en las instalaciones de la Concentración Deportiva de Pichincha, porque no se cansa de entrenar luego de una participación nacional o internacional, ahora con miras al Campeonato Sudamericano Juvenil, a   efectuarse en Cúcuta, Colombia,  en  septiembre.

El domingo parte con destino a Venezuela, en donde junto con su entrenador, Jesús Pacheco,  cumplirá un período de instrucción por espacio de un mes, aproximadamente.

El hecho de ser  campeón sudamericano infantil de gimnasia, título alcanzado en Cochabamba-Bolivia en octubre pasado,  no lo ha envanecido y tranquilo  concurrió a la cita nacional juvenil para representar a su provincia, Pichincha, con los resultados mencionados.

Se muestra sereno y satisfecho tras saborear  la victoria, que -por cierto- ha sido asimilada con mucha madurez,  pese a su corta edad, ya que está por cumplir 15 años.

Sus inicios en esta disciplina datan desde cuando tenía 6 años  en un curso vacacional. El entrenador Guido Abarca lo formó hasta hace dos años,  cuando representó a Ecuador en el Sudamericano de Perú; luego estuvo bajo la guía del  soviético Anatoly Lushov, quien se desempeñó como asesor en la gimnasia de Pichincha; y desde el año anterior es pupilo del entrenador venezolano Jesús Pacheco.

Confiesa que su rutina diaria ha variado un poco con motivo de las vacaciones, ahora la inicia a las 10:00 y luego regresa a su hogar, ubicado en el barrio El Dorado, de la capital, para servirse el almuerzo y tras un corto descanso concurre al gimnasio para la sesión vespertina.

Su plato preferido son los mariscos, que consume especialmente los fines de semana y, en sus momentos libres, gusta de la computación, a la que dedica algunas horas para investigar mucho más del deporte que lo apasiona: la gimnasia, además de sus rutinas en los aparatos.

Cuenta con una beca de la Concentración Deportiva de Pichincha, pero reclama mayor apoyo de la Federación Ecuatoriana de Gimnasia, porque hay muy buenos deportistas que podrían llegar lejos, pero les hace falta ese apoyo.

Señala que el desplazamiento a Bolivia en  2010 fue costeado íntegramente por la matriz provincial del deporte “oro y grana” (CDP), una vez que la FEG solamente dio el aval para la participación de la delegación ecuatoriana integrada por tres gimnastas de Pichincha y uno de El Oro.

Abierto para el diálogo con los reporteros, el deportista comenta que se encuentra en un buen nivel para el Sudamericano: “Como es otra categoría, será  mucho más difícil, con participantes que han podido ir a Juegos Olímpicos.  Este es un nuevo reto que espero superar de la mejor forma”.

Expresa su satisfacción por ser el primer gimnasta ecuatoriano que ganó el all around (todos los aparatos) a nivel sudamericano. Mide 1,49 m y pesa 45 kilos. Cursó el décimo año de básica en el colegio experimental mixto Manuela Cañizares y ahora apunta a un nuevo período estudiantil en el mismo establecimiento educativo.

Sostiene que en el campeonato sudamericano en Perú, en  2009, alcanzó la medalla de bronce, pero aquello no lo dejó conforme bajo ningún punto de vista, porque la idea era lograr la presea dorada, lo que fue casi una obsesión que convirtió en realidad el año pasado.

Junto con su entrenador, Jesús Pacheco,  analiza y observa a los gimnastas antes de una competencia y esto es casi una regla ineludible. “Me preparo un mes y medio, más o menos, antes de una competencia; en las últimas semanas solicito permiso en mi colegio para entrenar mas tiempo y así he perdido el miedo a competir, especialmente en barras y arzones que son aparatos difíciles”, sostiene el “Chucho”, como  lo llaman sus amigos del barrio y sus compañeros.

Su interés está centrado en que se conozca más  a la gimnasia. “ Y no solo el fútbol, que parece es lo único que se conoce aquí”, manifiesta.