Si hubiera un salón de la fama del fútbol ecuatoriano, Carlos Sevilla ocuparía un lugar privilegiado. El entrenador, oriundo de Imbabura, completó su partido 900 como entrenador en la Serie A del fútbol ecuatoriano, el pasado miércoles, un récord que pocos consideran que se pueda romper algún día.

Sevilla ha comandado 12 clubes diferentes en el torneo local, entre esos los más importantes del país: Barcelona, Emelec, Liga de Quito, El Nacional (que dirige en la actualidad) y Deportivo Quito.

Aunque comenzó a dirigir en primera categoría en 1983, para él su carrera inició en 1978 cuando entrenaba a la selección del Colegio Andino. (Ver infografía amplida)

El entrenador nacional, de 63 años, considera que la fase más importante de su carrera fue su época como adiestrador colegial. Así lo aseguró en la rueda de prensa posterior al duelo ante Independiente, que su equipo ganó por 1-0. “Me quedo con los partidos que dirigí a nivel colegial. Dirigiendo al Santiago de Guayaquil, al Montalvo y al Andino. Ahí comencé a obtener mis primeros conocimientos”, aseguró Sevilla a los medios.

En esas instituciones empezó a forjar su sapiencia, incluso logró su primer vicecampeonato. Ese lo obtuvo en 1978 al mando del Colegio Andino, luego de perder la final contra el Bolivariano. Con los otros dos (Santiago de Guayaquil y Montalvo) no consiguió títulos, pero acumuló experiencia.

Antes de iniciar su carrera en la máxima categoría nacional, Sevilla fue entrenador de las divisiones menores del Deportivo Quito, club con el cual debutó el 2 de octubre de 1983 contra el Deportivo Quevedo, con una victoria 1-0 a favor del conjunto “chulla”.

El miércoles pasado sumó su triunfo 384 dirigiendo en la máxima categoría local. Su mayor racha de triunfos consecutivos la tuvo en 2008, cuando se consagró campeón con el Quito, al hilvanar 7 victorias en fila desde la decimoquinta hasta la vigésima primera fecha de la primera etapa de ese año.

Además, Carlos Sevilla, junto con El Nacional, tiene el récord nacional de más partidos invicto, 26 en total, algo que se hizo en el año 1990 bajo su liderazgo, aunque no logró ser el campeón nacional.

Sevilla es conocido por su disciplina y por la capacidad de hacer buenas campañas con equipos en riesgo de descender o en mala racha. Lo hizo con el Green Cross, Espoli, Deportivo Azogues e Independiente, equipos que no eran favoritos en su época y que Sevilla logró ponerlos en posiciones estelares.

Así mismo ha tomado elencos en peligro de descenso y los ha mantenido en la máxima categoría.

Sus mayores logros fueron los dos títulos nacionales: uno con Emelec (2001) y el otro con Deportivo Quito (2008), además de haber tenido un paso -aunque fugaz- por la selección nacional de fútbol en 1999.

Sevilla jamás pensó dedicarse a la dirección técnica, incluso rechazó en varias ocasiones ser entrenador del Colegio Santiago de Guayaquil cuando se lo pidieron en primera instancia, pero luego de lograr el ya mencionado vicecampeonato con el Colegio Andino, su presencia en las canchas ecuatorianas sería regular e importante para el desarrollo del fútbol local.