Un grupo de nueve jugadores de la selección nacional de fútbol arribaron ayer a suelo ecuatoriano luego de integrar la delegación que estuvo en el triunfo 3-2 ante Portugal en Guimaraes.

Estos jugadores tardaron en llegar al país luego de que se registraran complicaciones en los vuelos de retorno de los seleccionados que tuvieron que pernoctar en Madrid.

En Quito, alrededor de una docena de personas, que esperaron a sus familiares de España, aprovecharon para fotografiarse con Fernando Saritama, Henry León, Eduardo Morante y Alexander Domínguez.

Pese a lo extenuante del viaje, los futbolistas estuvieron prestos al diálogo y no ocultaron su satisfacción por el rendimiento demostrado en suelo europeo. “Vamos por el camino correcto, pero no hay que distraerse. Lo importante es que la selección va creciendo. Mientras sigamos con la misma actitud y la unión de grupo,  llegaremos muy lejos”, comentó el mediocampista Fernando Saritama.

El asistente técnico, Alexis Mendoza, recalcó el nivel que mostraron los jugadores que militan en el balompié europeo como Felipe Caicedo, Cristhian Noboa y Antonio Valencia. “Me sorprendió gratamente que tengan un gran desempeño porque recién estaban saliendo de la pretemporada y siempre cuesta volver al ritmo habitual. Sé que el rendimiento será mejor en el reinicio de las Eliminatorias en marzo próximo”, aseveró.

Aunque todos los futbolistas afirmaron tener  tiempo para recuperarse, el preparador físico dijo que era preferible que ninguno actuara en los cotejos que tienen sus equipos en el torneo local.

Entre los jugadores que arribaron a suelo ecuatoriano estuvieron tres que juegan en Barcelona, tres en Emelec, 2 en Liga de Quito y uno en Independiente del Valle.

El único que arribó más temprano fue Máximo Banguera, arquero de Barcelona, quien aterrizó en un vuelo comercial con el objetivo de jugar con su equipo en el cotejo que disputaron ayer contra la Liga de Loja.