Selección pisa hoy el gramado donde intentará la hazaña frente a Argentina
“Por favor, echen agua bendita en las manos del arquero para que no cometa ningún error”, gritó Juan Escobar, mientras la selección ecuatoriana bajaba del bus que la trasladaría al aeropuerto Mariscal Sucre, antes de partir hacia Buenos Aires.
El hombre no especificó hacia cuál golero dirigía la singular y “devota” petición, pero, simplemente, anhela que el elegido por Reinaldo Rueda cumpla un buen papel mañana (17:30) en el estadio de River Plate.
En la mañana, la “Tricolor” realizó una práctica ligera de fútbol, antes de moverse hacia el aeropuerto para tomar su vuelo. La presencia de periodistas, cámaras y miembros de la policía alertó a los pasajeros que, con tremendo barullo, se enteraron de que la selección estaba por llegar a la terminal aérea.
El verano ya se sentía en la capital, por lo que la mayoría de jugadores llegó con camiseta y gorra, pero estaban conscientes de que en Buenos Aires el clima será diferente. Los pronósticos del tiempo señalan una temperatura de 12º C a la hora prevista para el arribo del conjunto nacional.
El cuerpo técnico bajó primero del bus con los colores de la bandera ecuatoriana. Rueda recibió unos tibios aplausos mientras caminaba hacia la terminal. Detrás apareció Conzuelo Gonzalón, chef de la Casa de la Selección y que ahora acompaña al equipo hasta cualquier punto del continente.
Enseguida aparecieron los 24 convocados y el más solicitado fue Antonio Valencia. El “Toño” paró para firmar un par de autógrafos, al igual que algunos de sus compañeros. “Anímicamente el grupo está muy bien; tenemos el antecedente del partido pasado (1-1), pero esperamos escribir una mejor historia”, dijo el volante Édison Méndez.
Oswaldo Minda, por su lado, aseguró que está tranquilo y que no se desesperará si no actúa como titular. “Tenemos grandes jugadores al igual que Argentina. Son locales y van a salir con todo para buscar el triunfo. Debemos ser inteligentes”.
En medio del tumulto, los jugadores se dieron modos de llegar al acceso principal. Los hinchas buscaban una foto o un autógrafo y los periodistas una declaración. Cristian Benítez, goleador del América mexicano, intentaba complacer a los aficionados posando para una y otra foto.
Cuando pasaron el primer filtro e ingresaron a recoger su pase de abordaje, la gente que hacía fila para viajar a diversos destinos empezó a gritar: “¡Ecuador, Ecuador!”. Dentro de la sala de espera se encontraron con unos niños de 4 años de la escuela José Engling, quienes no desaprovecharon para tomarse fotos con los jugadores, antes de que la “Tricolor” se embarcara rumbo a Buenos Aires.
La única escala sería Guayaquil para recoger a algunas otras personas que viajaron en el chárter. Por la noche estaba previsto que los convocados tomaran un refrigerio, antes de descansar en el hotel Intercontinental, donde se alojarán.
Hoy está previsto que se realice el reconocimiento de la cancha del estadio Monumental, pero no podrán realizar ninguna tarea con el balón. Luego se entrenarán en Casa Amarilla, centro propiedad del club Boca Juniors.
El retorno está previsto para inmediatamente después del partido, por lo que llegarán cerca de las 05:00 y regresarán a la Casa de la Selección para continuar la concentración previo al cotejo ante Colombia.