Se mantienen a punto por si en “cualquier rato cae algo”
Luis Zambrano madruga para llegar al gimnasio Taurus, su lugar de entrenamiento. El ex defensa de Emelec, quien este año no renovó con el club azul, luce una camiseta del Internacional de Brasil, con un 6 en el dorsal bajo el nombre del lateral derecho Kléber.
Dicha camiseta es uno de los tantos recuerdos que le dejó su paso por el “Bombillo”. Zambrano, hoy sin equipo, recuerda que esa casaca la intercambió con el brasileño cuando viajó a Brasil, en 2011, a disputar un partido por Copa Libertadores.
“En ese cotejo no tuve la oportunidad de jugar, pero al final sí pude intercambiar la camiseta con Kléber”, comenta “Minei”. Entre risas cuenta que el mismo defensa del Internacional lo llamó para pedirle la elástica “eléctrica”: “Me habló algo en portugués y lo que le entendí es que me quería dar su camiseta, ja, ja, ja”.
Zambrano, quien fue bicampeón con el conjunto azul (2001, 2002), asegura que su salida de Emelec se dio debido a que, simplemente, se terminó su contrato y la dirigencia no se lo renovó.
“La relación con Emelec culminó muy bien. No tengo quejas de los dirigentes, ellos me indicaron que no se daría la renovación y, lastimosamente, me tocó aceptar que debía terminar un largo ciclo en el equipo que me vio nacer como jugador”.
El jugador completó 15 años en el equipo, sumando los que estuvo en las divisiones inferiores. Para no perder el físico, entonces, acude todas las mañanas al gimnasio; pero allí no entrena solo, lo acompañan varios colegas del fútbol que también están sin clubes, como Daniel Chedraui (ex Barcelona), Cristian Valencia (ex Técnico Universitario, Independiente del Valle), Armando Paredes (ex Barcelona, Emelec) y varios más.
Sus actuales compañeros en el gimnasio aseguraron que el ex defensa azul es como el “coordinador” de los futbolistas que están sin clubes.
“Zambrano es quien les avisa a qué hora serán las prácticas en el ‘gym’ y es el encargado de organizar las pichangas futbolísticas”, precisa Valencia, mientras realiza una rutina con las pesas.
“Minei” afirma, en ese sentido, que aunque actualmente ningún equipo ha requerido sus servicios, no pierde la calma y con optimismo espera que “en cualquier rato caiga algo”. Por ahora no hay nada. Solo toca entrenar por nuestro lado para, cuando Dios quiera y se dé la oportunidad, estar listos para unirnos a los trabajos”.
FANÁTICO se dirigió -un lunes- a la cancha Hooligans, ubicada en la Garzota, y allí encontramos a los mismos jugadores y uno que otro “infiltrado” esperando a que arrancara una pichanga.
El ex Emelec manifestó que, junto con sus compañeros, tiene armada una rutina de entrenamiento dirigida por el instructor Cristian Castañeda. Zambrano aseguró que con el “profe” Castañeda entrenan de lunes a viernes, en horas de la mañana en el gimnasio, mientras que los lunes y jueves, por la noche, hacen algo de fútbol.
Entre los que actualmente se encuentra sin equipo -y entrenando con Zambrano, Valencia, Paredes y varios jugadores más- pudimos hablar Daniel Chedraui, ex delantero de Barcelona, que estuvo en ese plantel hasta 2006 y hasta la temporada anterior militó en Aucas. Señala que, desde hace tres años, los futbolistas que se han quedado sin equipo se reúnen en el gimnasio Taurus, para no perder el ritmo.
“Acá puedes encontrar a los jugadores a partir de diciembre. En esa fecha vienen como 20 futbolistas y a medida que van encontrando equipo, más o menos a fines de enero, se van alejando”.
El ex atacante amarillo dijo que luego de terminar su relación con Barcelona, equipo en el que estuvo desde los 13 años (actualmente tiene 32), pasó por clubes como Patria, Municipal de Cañar, Deportivo Colón, de Portoviejo; Aucas y Dolchin FC, de China.
A inicios del año anterior, tuvo la oportunidad de viajar al fútbol chino, pero solo estuvo seis meses, debido a que no pudo adaptarse al país: “Es complicado jugar allá (China), no solo tienes que adaptarte al idioma, sino a sus costumbres, comida y muchas cosas. Por suerte, pese a que regresé al país a mediados de año, pude vincularme rápidamente al Aucas”.
Por su parte, Cristian Valencia, quien hasta la temporada pasada jugó en el Independiente del Valle, está estudiando la opción de jugar en un equipo de la serie “B”. “Hay propuestas de varios clubes que ascendieron recién. Tengo que ver lo que mejor me convenga”.
“Piquito”, como se los conoce, trata de verle el lado positivo a las cosas; por ejemplo, ahora tiene más tiempo para compartir con sus seres queridos y reunirse a jugar con sus amigos: “Este lapso lo aprovecho para salir en familia y hacer fútbol con los panas”.
El preparador de los jugadores sin equipo, Cristian Castañeda, comenta que con los “muchachos” realiza algo similar al crossfit. Agrega que la rutina de entrenamiento que cumple con ellos no solo se basa en el levantamiento de pesas, sino también en la parte dinámica propia de los futbolistas.
“Lo primero que hacemos es una evaluación del jugador, cómo está su presión y su peso; dependiendo de aquello les armo una serie de trabajos que se enfocan en tener un estado físico óptimo y que los mantenga listos para cuando vuelvan a los entrenamientos”. Y eso, esperan todos los que se reunen con él, ojalá sea muy pronto.