Se entrenan en silencio, pero su meta es causar revuelo en Guadalajara
Los silenciosos entrenamientos que a diario cumplen en la pista atlética del estadio Olímpico Atahualpa, ayer se interrumpieron e iluminaron con las cámaras que acudieron a presenciar el trabajo que realiza la selección ecuatoriana paralímpica, que intervendrá en los Parapanamericanos, a efectuarse el próximo mes en Guadalajara (México).
El leve murmullo que hacían los tres atletas al hablar, aumentó con la visita del ministro del Deporte, José Cevallos, quien acudió a observar el desempeñó de la delegación “tricolor” que viajará el 7 de noviembre hasta suelo “azteca”.
Son tres atletas los que a diario trabajan en el escenario de El Batán, al norte de Quito, y ya muestran el cansancio de la jornada, donde los únicos testigos son los graderíos que lucen totalmente vacíos, donde si uno se acerca lo suficiente, es posible escuchar los latidos acelerados de esos corazones.
Dos de ellos, Byron López y Carlos Cahipuendo, llegan con amplia experiencia internacional. Han representado al país en varias competencias en América y Europa, y además fueron parte de la delegación que intervino en los anteriores Juegos Parapanamericanos realizados en Brasil hace 4 años.
El único debutante será Marlon Matabay, de 21 años, quien tiene deficiencia intelectual, la cual le impide sostener un diálogo fluido, pero en su rostro refleja la emoción que siente por ser seleccionado.
Con sus manos intenta completar las ideas que no puede verbalmente y de manera coqueta se enfuda el calentador. Estira sus músculos y posa con gran quietud ante las cámaras. Una gran sonrisa lo acompaña mientras los flashes lo cobijan.
Es muy puntual en sus citas y es de los primeros en llegar para cumplir el entrenamiento en el estadio. En suelo mexicano intervendrá en 1.500 metros planos.
Junto a su vocación deportiva está su ocupación laboral, como encargado de aseo en un centro comercial del norte de Quito.
Cachipuendo es el mayor de ellos. Está a un año de cumplir las 4 décadas de vida y será el encargado de transportar el emblema patrio en la ceremonia de inauguración de los Juegos, previsto para el 12 de noviembre. Son 3 pruebas en las que el quiteño intervendrá: 800, 1.500 y 5.000 metros planos.
En los Parapanamericanos anteriores fue medallista de bronce y ahora, al menos, espera repetir esa ubicación. “Tengo más experiencia y ojalá me sirva para lograr al menos ser segundo”, refirió Cachipuendo.
De su lado, para Byron López, atleta en silla de ruedas, este torneo es la revancha deseada, porque hace cuatro años, según indicó, tuvo una pobre presentación. “Lastimosamente no tuve la silla adecuada para la competencia y ahora espero mejor mi marca, aunque sea en milésimas, para poder estar en los Juegos Paralímpicos de Inglaterra en 2012”.
López perdió hace 6 años sus extremidades inferiores en un accidente de motocicleta. Reconoce que le gustaba la velocidad en las carreteras y ahí lo sorprendió el infortunio. A partir de ese momento, con el impulso familiar, ingresó al mundo del deporte. Practicó natación, tenis y baloncesto; pero fue el atletismo el que lo cautivó. Estará en los 100 y 200 metros planos.
A los tres atletas se unirán igual número de tenistas: Efraín Cabrera, Edmundo Merizalde e Ismael Chiquito. El equipo ecuatoriano lo completa la nadadora Jéssica Lalama.
El grupo viajará a Guadalajara el 7 de noviembre y participará del 13 al 20 del mismo mes. Acompañarán a los deportistas tres entrenadores y dos directivos.