“Se acabó el cementerio en el estadio Capwell... Se apagó Ronaldinho”
Fuerte operativo de seguridad en el Capwell. Si ante Lanús estuvo un poco “flojo”, ayer la presencia de gendarmes en el estadio de la calle San Martín se triplicó, seguramente porque en la cancha estaba nada más y nada menos que el ganador del balón de oro de 2005, Ronaldinho.
Ubicarse en el borde del campo de juego era misión imposible, incluso para los fotógrafos con acreditaciones, quienes tuvieron que subir las escaleras y caminar “derechito” para el palco de prensa, el cual lucía abarrotado y no precisamente de comunicadores.
El calor hacía sentir como si se estuviera en una verdadera “Caldera”, a tal punto que los periodistas se “abanicaban” con las libretas de apuntes y uno que otro “despistado” que acudió con camisa mangas largas se vio obligado a remangársela.
Las sillas eran “peleadas”, por ello quienes no “bravearon” lo suficiente tuvieron que ver de pie o sentados en el borde del muro que daba a la calle, en una suerte de contorsionistas, el partido entre Emelec y Flamengo, por el Grupo 2 de la Libertadores.
Una vez instalados detrás de un vidrio empañado producto del calor y del reflejo de las luminarias, a los periodistas les llamó la atención que sobre la cancha hubiese más policías que fotógrafos, quienes no pudieron hacer su trabajo mientras los gendarmes sí pudieron ver a Ronaldinho de “cerquita” los 90 minutos.
El “crack” ahora de 32 años fue el encargado de realizar el saque del partido, la picó y la mandó al lateral derecho. Así arrancó el cotejo.
Cinco minutos más tarde “Dinho” perdió por unos segundos su característico cintillo, se le bajó al cuello luego de una jugada friccionada, pero se lo acomodó y su frondosa y alborotada cabellera volvió a quedar en su lugar.
La locución de los periodistas comenzó como un pequeño murmullo, pero luego se transformó en un “Scándalo”, como antonomasia, porque precisamente ese es el nombre de una de las radios que ayer estuvo presente en el Capwell.
Las listas con las alineaciones pegadas en tres papeles cuadriculados sobre un vidrio eran las “pollas” de los comunicadores, que se “divertían” locutando los “destellos” de juego de Ronaldinho, pero cuando llegaron los goles de Emelec también se decantaron resaltando las jugadas del equipo “eléctrico”.
Minuto 7’. Óscar Bagüí mandó el balón a propia puerta tras disparo de Leo Moura. “Gooooooool de Flamengo, Bagüí la roza y desubica a Dreer”, lanzó Pedro Aníbal Fuentes, quien lució una gorra del Manta un tanto chueca sobre la cabeza.
Eso sí, luego de quedarse sin garganta gritando el primer gol, vinieron los típicos comerciales locutados por los mismos radiodifusores, uno de una picantería y otro de una empresa de cemento.
Minuto 33. Luciano Figueroa se eleva y decreta el empate momentáneo. “Emelec revive en la Copa, qué gol de ‘Lucho’ y usted lo escuchó por radio Scándalo 103.7”, indicó Paúl Cedeño; el relevo en los comentarios lo tomó Jairo Alay, que explicó cómo fue la jugada.
Minuto 42’. Deivid de cabeza marcaba el 2-1. La jugada la inició Ronaldinho, lo secundó Junior César y el 9 del “Fla” se elevó para castigar a Esteban Dreer. “‘Dinho’’ centró como con la mano, a César lo que es del César, y a Deivid lo que es de Deivid”, locutó efusivamente Cedeño.
Pero a su transmisión aún le faltaban más goles. Minuto 82. Llegó el tanto de la igualdad “eléctrica”. Figueroa, de cabeza, decretó un gol calcado. “Se acabó el cementerio en el Capwell, centro de Pedro Quiñónez y Ronaldinho se apagó”, relató Cedeño, cuyo rostro adquirió una tonalidad roja por el esfuerzo que empleó para gritar, para luego continuar diciendo: “Si Emelec pone lo que a mí me sobra (hue..s), gana el partido”, y así fue.
Los centros de Bagüí llovidos, ante la poca marca de los defensas brasileños, comenzaron a generar peligro sobre la portería del equipo de los 80 millones de reales.
En una corrida por derecha, cuando Marcos Mondaini intentaba internarse en el área, fue bajado por Willians y el central del partido, el uruguayo Martín Vásquez, decretó penal. Al cobro fue Fernando Gaibor y el gooooooool se le escapó de las gargantas a más de una decena de radiodifusores.
Luego vinieron los comentarios, la lectura de la ubicación en la tabla, el análisis del partido y la emisión de un último dato: a Ronaldinho lo llamaron para el control de doping. Fin de la transmisión. Emelec venció 3-2 al “Fla” y está vivo en la Libertadores. (LCV)