El portero titular de la selección brasileña campeona del mundo en 2002, Marcos, anunció su retirada del fútbol a los 38 años.

“Se reunió con amigos y parientes y dijo que su cuerpo le indicó que ya no puede”, anunció en una rueda de prensa César Sampaio, el director de fútbol del Palmeiras, único club en el que jugó Marcos a lo largo de 20 años de carrera deportiva.

El Palmeiras anunció que va a jugar un partido de despedida a mediados de la temporada e informó que el jugador ofrecerá una rueda de prensa la semana que viene para detallar los motivos de su retirada y su futuro, que previsiblemente continuará ligado al Palmeiras, según dijo el propio guardameta en la última semana de 2011.

“Después de 20 años de dedicación exclusiva al Palmeiras, el golero Marcos optó por colgar los guantes”, señaló en su portal el club de Sao Paulo.

El año pasado, las lesiones y molestias en la rodilla lo marginaron gran parte de la temporada. Solo jugó 27 de 69 partidos, recordó su club.

Nacido en la localidad de Oriente (Sao Paulo) el 4 de agosto de 1973, Marcos Roberto Silveira Reis debutó con 18 años en la portería del Palmeiras en 1992.

Hasta el Corinthians, tradicional rival del Palmeiras, resaltó su carrera a través de un comunicado colgado en su página web.

“Aparte de las rivalidades cotidianas, el club Corinthians resalta que siempre consideró a ese brillante atleta como un rival respetuoso, desafiante y muy difícil de ser doblegado”, indicó el escrito.

Los hinchas del Palmeiras convocaron en las redes sociales a una procesión en homenaje a “San Marcos” el 14 de enero en Sao Paulo.

Corpulento, con una altura de 1,93 metros y siempre con el númerol 12 en su espalda, gracias a sus reflejos y a su habilidad para atajar tiros penales el ex golero se ganó el apodo de “San Marcos” por parte de la afición del Palmeiras, equipo con el que jugó 530 partidos durante toda su carrera.

En sus 20 temporadas en activo, ganó dos Ligas (1993 y 1994), la Copa Libertadores de 1999 y la Mercosur de 1998, además de una Copa de Brasil (1998), cuatro campeonatos regionales de Sao Paulo y otros torneos menores.

Con la selección brasileña jugó 29 partidos y facturó tres títulos: la Copa de las Confederaciones del 2005 y la Copa América de 1999 y el Mundial de Corea del Sur y Japón del 2002, en el que mostró su repertorio de grandes paradas.

En el partido de octavos de final ante Bélgica (2-0), uno de los mejores que jugó con la “canarinha”, firmó cuatro intervenciones de categoría que contribuyeron decisivamente a la clasificación de Brasil a los cuartos de final.

Su último partido fue el pasado 18 de septiembre en la Liga brasileña, que terminó en empate 1-1 con el Avaí, en la ciudad de Florianópolis.