Trabajar en el aspecto sicológico de todo el equipo para mejorar la concentración en la cancha y afinar la puntería en los momentos decisivos es la sugerencia de tres estrategas nacionales a su colega de la Sub-20, Julio César Rosero.

A criterio de Homero Valencia, Fernando Baldeón y José María Andrade, el rendimiento de la selección ecuatoriana, que al momento interviene en la fase final del Sudamericano Sub-20 en Argentina, es destacable; además, concuerdan en que la disposición mental debe ser diferente de acuerdo con las circunstancias de cada compromiso.

“El equipo, en general, ha tenido buenas actuaciones, pero por momentos no diferencia entre enfrentar a Colombia y a Brasil. La forma de encarar debe ser distinta. A veces ser más cauto y en otras jugar más por las bandas”, opinó el ex DT de Barcelona, José Andrade.

Todos respetan el planteamiento táctico y técnico que ha mostrado la “Mini-Tri” y consideran que ello es producto de que el técnico Rosero conoce mucho mejor las virtudes y deficiencias de sus seleccionados.

“Julio César sabe cómo y con quiénes jugar, conoce a los que soportan más la presión, a quiénes les cuesta menos adaptarse en el campo porque él está cerca de ellos, entonces yo no podría ni sugerirle otras alternativas, porque considero que hace un buen trabajo”, mencionó Fernando Baldeón, ex DT de divisiones menores de El Nacional.

Los tres adiestradores coinciden en que la falta de oportunidades que han tenido los arqueros en el torneo ecuatoriano la han reflejado en las presentaciones.

Esa precisamente era una de las inquietudes que tuvo el seleccionador Rosero, antes de su viaje a suelo argentino, porque en ningún equipo alternaron.

“Los guardametas son los de menos recorrido en el torneo local y, por ende, de menor experiencia. Quizá por eso en instantes se han mostrado muy nerviosos, pero sabrán sobreponerse”, afirmó Valencia.

Los consultados confían en la clasificación de la “Mini-Tri” a un tercer mundial si logra corregir los errores ya mencionados.

También destacaron el trabajo físico que ha realizado el combinado patrio al tener actividad cada 48 horas y adaptarse al calor de las ciudades de San Juan y Mendoza.

En el aspecto físico, se ha demostrado que se hizo una buena tarea y supieron enfrentar con éxito el clima y la humedad para no deshidratarse, manifestaron.