El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz ganó el segundo lugar en Tre Valli Varesine, con un gran sprint en el último kilómetro, este martes 3 de octubre de 2023.

La forma en la que terminó la competencia fue una prueba de que cierra la temporada en un gran estado físico y por ello liderará a su equipo, Education-EasyPost en el Giro de Lombardia, este sábado.

En una conversación con la web de su equipo, Carapaz se mostró satisfecho por lo conseguido hasta el momento, considerando que fue un año complicado, sin pretemporada y con una fuerte lesión en el Tour de Francia.

“Ha sido una temporada complicada para mí. Desde el inicio de la temporada he tenido alguna que otra complicación, pero ahora finalmente estoy viendo ‘la luz del sol’. Me estoy sintiendo bien, cerca de mi mejor versión”, dijo Richard Carapaz.

Italia es uno de los países favoritos para él. Y ahora con más razones. “Estos días en Italia he estado en muy buena forma y eso es algo que me fortalece a mí y a mi cabeza. Quiero estar Lombardia. Tenemos un equipo que sabe lo que quiero y les he compartido mi confianza en que me siento fresco, con buenas piernas, y es algo que han visto en las últimas semanas. Lombardía es Lombardía y estamos aquí para ir a todo o nada. Sólo un ciclista levantará las manos en el aire, pero sé que puedo ser yo. Ese es mi objetivo personal”.

Sobre lo difícil que fue recuperar el estado físico, el ecuatoriano fue directo: Fue muy duro. Cuando dejé el Tour de Francia, todavía no sabía que tendría que volver a escribir la historia en una página en blanco. No estaba seguro de nada. Volé de regreso a mi país de origen, Ecuador, pero resultó muy diferente a lo que esperaba. Comencé mi regreso, pero por más que luché, sentí que las cosas no estaban mejorando. No podía ver la luz al final del túnel”.

Y agregó: Y todo esto se me metió en la cabeza. Empecé a pensar en cosas que no debía, pero luego estas últimas cinco semanas mi cuerpo empezó a sentirse mejor. Podía respirar más fácilmente y poco a poco pude ver algunos resultados. De vuelta a la bici me sentía mejor. Ese fue el mayor problema que tuve. Una hora en bicicleta estaba bien, pero el dolor empezó a aparecer entonces, por lo que era imposible pensar en paseos de dos o tres horas. También estaba en mi cabeza; ¿Fue porque estaba trabajando demasiado? ¿No estaba trabajando lo suficiente? Estas fueron preguntas que me persiguieron durante toda mi recuperación.

En el Ecuador también vivió momentos complicados. “Ahora en Italia, poder luchar por una victoria con los grandes en mis primeras carreras es algo enorme para mí. Esta remontada, además del trabajo duro y el sufrimiento, ha sido positiva para mí, porque ahora estoy donde tengo que estar. Hubo muchos días inciertos en mi camino hacia la recuperación. La carga de trabajo fue muy intensa. Ni siquiera estaba en mi ciudad natal Carchi en Ecuador. Tuve que vivir en Quito por cuestiones prácticas, porque mi fisioterapeuta, mi kinesiólogo estaban todos más cerca allí, entonces todo ese tiempo no estaba en casa con mi familia. Estaba viviendo en una ciudad diferente, trabajando tan duro como podía todos los días para regresar”.

Pero, tuvo la fuerza para volver. “Al final, tengo que decir que amo mi bicicleta. Me encanta el ciclismo. Es mi pasión. Es algo que me motiva todos los días. Entrené durante cinco meses lo más duro que pude para estar en forma para el Tour. El camino por delante estaba despejado y luego, en un abrir y cerrar de ojos, todo se volvió oscuro. Entonces eso es algo que obviamente estaba en mi cabeza. Estaba enojado, frustrado, cuando pensé, dispara, necesito volver. Esa fue mi motivación, sacar esa rabia que tenía dentro desde mi caída en Bilbao. Ahora poder sentir que estoy de nuevo en forma es algo que tal vez no sea un alivio, pero sí que me consuela. He trabajado duro para ello. Poder estar aquí de nuevo con los mejores no es una tarea fácil, más hoy en día cuando en cada carrera miras los números y piensas, caray, estos números no son normales. Pero sí, ir día a día y sentirme bien es algo que me gusta. Estoy motivado todos los días. Me despierto sabiendo que he hecho algo positivo y quiero continuar con ese enfoque. Al final, ese es el Richie que todos conocemos: competitivo y siempre activo en la lucha”.