La cancha era idónea para jugar, los arcos contaban con sus respectivas mallas y los jugadores estaban correctamente uniformados. Fue un partido muy similar a cualquiera de los que se juegan en cualquier parque del país; pero lo que tuvo de diferente fue que se realizó en el patio del Centro de Rehabilitación Social de Cuenca (CRS).

Los equipos que se enfrentaron eran El Chorro, reciente campeón del Mundialito de los Pobres, y la selección de los reos del CRS de la capital azuaya.

El rostro de algunos de los internos reflejaba tranquilidad... relax total. Eso sí, la seguridad en el lugar se dobló para evitar imprevistos con la visita de los jugadores de El Chorro y con los comunicadores. Los invitados no podían ingresar con ningún objeto. Así, los asistentes tuvieron que dejar sus celulares en la puerta de entrada.

El partido, en primera instancia, iba a iniciar a las 13:00, pero por motivos organizacionales comenzó cerca de las 14:00. Como preámbulo de lo que sería el juego de índor, el doble medallista olímpico en marcha, Jefferson Pérez, incentivó a los reos a luchar por salir adelante y no transigir en buscar mejorar su vida.

Ya con los equipos en la cancha, el enfrentamiento inició. Los dueños de casa, que lucieron un uniforme azul, alinearon con Luis Puertas; José Jiménez, Marlon Martínez; Daniel Díaz y Diego “Felipao” Valencia, este último apodado de esa manera por el parecido físico con el delantero ecuatoriano Felipe Caicedo. 

Precisamente fue Valencia quien puso la primera en el compromiso. Los aficionados apoyaban en su totalidad al equipo del CRS y con el gol de “Felipao” se encendió la fiesta. Luego, Jorge “Camión” Correa sacó a relucir su poder goleador y conquistó la igualdad.

Con el uno por uno las emociones se “encresparon” de lado y lado, pues los visitantes empezaron de a poco a mostrar su gran nivel, que los llevó a ser campeones del Mundialito de los Pobres. Los locales también se exigieron. Se jugaba un partido emocionante.

El mismo Correa marcó el segundo tanto, mientras que el empate para los reos lo puso Marlon Martínez. Las acciones del juego eran relatadas fervorosamente por Pedro Reinoso y comentadas por Cristian Pantosín. Parecía una transmisión radial, que incluyó hasta menciones comerciales  que anunciaban  productos como Hot Dogs Picachú, la espumilla afrodisiaca, entre otros, que se expenden dentro del CRS. Ambos comunicadores improvisados también eran reos.

Mientras esto se anunciaba en los parlantes, llegaron más anotaciones. Correa se volvió a hacer presente en el marcador, el que  aumentaron  a favor de El Chorro Cristian Ordónez (en dos ocasiones), Carlos Simisterra y Marco Guerrero. Por su parte, Daniel Álvarez y nuevamente Martínez descontaron para los reclusos. El resultado final fue 7-4 para el elenco de El Chorro.

Tras el partido se dio la premiación, en la que los directivos del centro carcelario entregaron un trofeo al ganador. Además se premió a los equipos de la celda 3 y 4, campeones del torneo interno de voleibol e índor, respectivamente.
Este fue el tercer partido amistoso de este tipo. Antes los reos se habían enfrentado a Deportivo Cuenca y al Círculo de Periodistas Deportivos del Azuay, con derrota y victoria en su orden. (ACG)