Leonel Ramírez recuerda el centro que lanzó Ángel Cheme al área de Independiente del Valle, pero después de golpear su cabeza contra la rodilla del golero Librado Azcona, se le borraron las imágenes. El lateral izquierdo del equipo del Valle sufrió una contusión cerebral y estuvo dos días en la clínica San Rafael, en el Valle de los Chillos.

Ayer fue dado de alta y retornó a las prácticas del club, pero realizó un trabajo ligero en la cancha principal del complejo. Sus compañeros se acercaron a él para conocer su estado y en son de broma éste les decía: “¿Quiénes son? No me acuerdo de sus nombres”.   

El joven jugador, oriundo de Santo Domingo, estuvo un minuto inconsciente y cuando despertó en la ambulancia se enteró del gol de su equipo, que logró empatar 1-1 en los minutos finales con Liga de Quito, el miércoles pasado.    

“Pensé que habíamos ganado porque no tenía idea de que Liga marcó después de que sufrí el golpe. El empate fue justo y me animó mientras estaba camino al hospital”, recuerda.  

A la 01:00 del jueves su estado neurológico volvió a la normalidad, según Édison Logroño, miembro del cuerpo médico del club. 

“El golpe le dejó inconsciente, pero recobró pronto el conocimiento. Lo que estuvo mal fue que la puerta de Marathon estuviera bloqueda en el Atahualpa, por lo que la ambulancia no podía ingresar. Tuvimos que sacarlo por otra parte para ir al hospital. Eso no puede suceder en una emergencia”, dijo el galeno.       

Cuando recuperó el conocimiento lo primero que hizo fue hablar con sus padres Cristian y Maritza Zambrano, que residen en su ciudad natal. “Solo quería que ellos estuvieran tranquilos y  supieran que estaba bien. El fútbol es así y quiero recuperarme lo más pronto posible para volver a jugar”. 

Los médicos del equipo y del hospital lo evaluaron para determinar su estado y después de varios exámenes confirmaron que sus condiciones son normales. Ese también fue un motivo de alegría para Leonel, pues el lunes viajará a Londres para cumplir con una pasantía en el Tottenham de la Premier League de Inglaterra. “Por suerte no es algo que me impida viajar a la pasantía. Eso significa mucho para mí porque no me quería perder esta oportunidad. Sé que es una pasantía, pero voy a luchar por quedarme”, aseguró.

Por esa razón, Ramírez no quiere perderse el partido de mañana contra Deportivo Quito, que será el último antes de su viaje a Europa. Esta será la segunda ocasión en que realice una pasantía, pues el año pasado estuvo un mes en el Borussia Dortmund de Alemania.    

La lesión de Ramírez no es la primera del torneo. En la segunda jornada, el jugador de Barcelona, Narciso Mina, tuvo la misma dolencia en el partido contra Técnico Universitario y se perdió un encuentro para recuperarse.

Esta clase de lesiones está entre las más comunes del balompié, después de los esguinces,  torceduras, fracturas, lesiones de rodilla y de cabeza. El doctor estadounidense Jordan Metzl, del hospital de Nueva York, y reconocido dentro del campo deportivo, afirmó que las lesiones en la cabeza representan el 5%  de los traumatismos en el fútbol.

El médico de Deportivo Quito, Pablo Cisneros, aseguró que al ser el fútbol un deporte de contacto, los jugadores están expuestos a las lesiones. “Los golpes en la cabeza hay que  tratarlos bien y asegurarse de que no existan complicaciones. El reposo, como en todas las lesiones, es vital, y también controlar periódicamente al jugador”.      

Un mal que se ha hecho presente frecuentemente en el fútbol es la muerte súbita por fallos en el corazón. El caso más reciente fue el del congoleño Fabrice Muamba, del Tottenham inglés, quien sufrió un paro cardiorrespiratorio y estuvo muerto por 78 minutos, pero los médicos lograron reanimarlo.

Aún permanece en el hospital, pero ayer su esposa Shauna publicó en Twitter una foto del futbolista sonriente, aunque todavía bajo cuidados médicos.      

“Fabrice quería que subiera esta foto para agradecerles a todos por el respaldo tan abrumador que ha recibido”, publicó la esposa de Muamba en la mencionada red social.