Ramírez no permitió que el "ídolo" se llevara la victoria en casa
Rolando Ramírez, arquero del Manta, se convirtió en la figura de su equipo e impidió que los “toreros” y su hinchada celebren el gol que los pondría más cerca de la ansiada corona 14. Cada vez que recibió el esférico, el ex arquero del Once Caldas hizo gestos con los que intentó decir “ aquí mando yo”.
“Ni así se hubiera alargado el partido dos días, Barcelona hacía el gol”, escribió el hincha “canario” Luis Fernando Carrera en su cuenta Twitter @LuisFernandoC77 al final del partido entre los “toreros” y el Manta, anoche en el estadio Monumental.
El golero colombiano del equipo “atunero” estuvo imbatible, y esa actuación en gran medida es lo que reflejó el resultado final de 0-0. Los ataques locales terminaron, en su mayoría, en las manos de Ramírez, quien salió airoso en cada duelo que sostuvo con los delanteros “canarios”.
Sin exagerar, el colombiano se agigantó en el arco mantense. En los remates de Damián Díaz, José Ayoví y el propio Mina, Ramírez en más de una ocasión paró los tiros con el pecho y luego dejó que el balón rodara lentamente por el césped. Eso generó mayor ansiedad en los “canarios” por lograr el gol que hubiera significado el triunfo y los 3 puntos deseados.
En partidos anteriores los dirigidos por el argentino Gustavo Costas impusieron su jerarquía en el medio campo, pero ayer buscaron el arco rival con jugadas que no representaron mayor peligro para el guardameta del Manta.
Damián Díaz fue uno de los más ansiosos. Corrió de izquierda a derecha. Cuando el balón salió de la cancha, cerca del área, el “Kitu” hizo los saques de mano, función que, por lo general, la tienen los laterales: en el caso de Barcelona, Brayan De la Torre por el lado derecho y Miguel Ibarra por el izquierdo.
Los pelotazos hacia Narciso Mina fueron recurrentes en el juego “torero”. No hubo mayor conexión entre el “Bello” y José Ayoví, su acompañante en el ataque. En los últimos 15 minutos ingresó al campo el argentino Juan Carlos Ferreyra, quien aportó poco al juego ofensivo de los locales. Su función de pivot la cumplió deficientemente.
Pese al empate, Barcelona podría dar la vuelta olímpica este domingo, cuando visite al Macará, esto gracias a que Emelec igualó anoche 2-2 con Liga de Loja.
Para quedar campeón, el “Ídolo” deberá vencer a los “guaytambos” en el estadio Bellavista y que Emelec pierda con Técnico Universitario en el Capwell. En este caso, los “canarios” sacarían 8 puntos de ventaja sobre los azules, que solo cuentan -después del domingo- con 2 partidos por jugar (6 puntos).