Rafael Nadal se consolida como el “rey” de los Masters 1000
El tenista español Rafa Nadal, en una demostración heroica de sus facultades frente a un inmenso rival, se proclamó el pasado domingo campeón en Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, al superar al argentino Juan Martín Del Potro por 4-6, 6-3 y 6-4 en dos horas y 29 minutos.
Es la tercera corona del mallorquín en el desierto californiano tras los títulos obtenidos en 2007 y 2009. Se lleva un premio en metálico de un millón de dólares y 1.000 puntos del circuito ATP. Es el título número 53 para el español y su Masters número 22, cifra récord.
Nadal -que disputó su primera final sobre cemento desde el Abierto de Australia de 2012- y Del Potro han disputado once partidos hasta ahora, con ocho victorias para el español -incluidos sus últimos cuatro enfrentamientos directos-. La última victoria del de Tandil sobre el balear fue en el Abierto de Estados Unidos, en 2009.
Nadal, que con esta victoria, la número 600 de su carrera, recupera el número 4 del mundo, lleva 14 victorias seguidas en las últimas semanas tras haber permanecido siete meses fuera de las pistas por una rotura parcial del tendón rotuliano de la rodilla izquierda y el síndrome de Hoffa -una inflamación de la zona de tejido graso que se extiende por debajo del tendón rotuliano- que padece.
Del Potro es el segundo argentino que alcanza la final de Indian Wells tras Guillermo Vilas (en 1979, cuando perdió frente a Brian Gottfried). Hasta el momento el único tenista suramericano capaz de hacerse con el título fue el chileno Marcelo Ríos (1998, contra Greg Rusedski).
Para el argentino, de 24 años, fue su segunda final en un Masters 1000 y la primera desde 2009, cuando fue derrotado en la Rogers Cup de Montreal por Murray.
“Al final uno no puede pensar en los demás. Nunca lo hago. Puede ser que haya rivales mejores que tú, sin duda alguna, o que no puedas alcanzar cierto nivel, pero sí puedes hacer todo lo que esté en tus manos para ser mejor y superarte a ti mismo”, respondió el mallorquín a una pregunta de EFE tras la rueda de prensa oficial del torneo.
“Depende de ti hacer las cosas lo suficientemente bien para intentar ser mejor. Si uno se supera, eso es lo que te da la satisfacción personal. Desde mi punto de vista, lo que te da la satisfacción no es tener el trofeo aquí a mi lado, sino el camino, todo lo que has hecho para llegar a esta situación”, declaró el ahora número 4 del mundo tras desplazar a su compatriota David Ferrer en la clasificación de la ATP exhibida ayer.
Este tiempo alejado de las canchas no ha hecho que redescubra su amor y pasión por el tenis, ya que estos sentimientos han permanecido intactos.
“Siempre amo el deporte. Cualquiera. El tenis es el que he practicado toda mi vida.
Soy de los que viven el deporte con más pasión y cuando llevas tiempo fuera, como ahora, no puedo esconder que tengo quizá más ganas. Todo es más nuevo. La motivación y la ilusión puede con todo lo demás”, declaró.
“He echado de menos esto. Los estadios repletos con este ambiente. La sensación de la victoria. Esa adrenalina. Es solo un juego. En la vida hay cosas más importantes. Pero esa sensación es difícil de encontrar fuera de esto”, afirmó.