Rafael Nadal venció ayer al francés Benoit Paire en dos  sets 7-6 (7/2), 6-2 y se clasificó a los cuartos de final del torneo ATP Conde de Godó de Barcelona.

Nadal arrancó el cotejo dormido. Un valiente Paire le rompió el saque en el primer juego y lo mantuvo exigido durante casi una hora, lo que duró una primera manga que tuvo que decidirse en el desempate.

El francés, de 23 años y 33 del ranking mundial ATP, sacó bien por momentos e hizo bastante daño a Nadal con un tenis agresivo que tuvo su recompensa en puntos de mérito y también su cruz en forma de numerosos errores no forzados.

En el quinto juego del segundo set, el heptacampeón del Godó, algo intermitente en su juego, rompió el saque a Paire, pero el francés tuvo una oportunidad para devolverle el break en el juego siguiente e igualar a tres puntos.  

Su derecha se marchó a la red, Nadal acabó manteniendo su servicio y ahí acabó toda la resistencia de su rival que, frustrado por la ocasión perdida, entregó definitivamente el partido.

“Rafa”, como se lo conoce al tenista, debía enfrentar ayer, por la tarde y por el paso a las semifinales, al también español Albert Ramos, quien  derrotó en octavos de final al japonés Kei Nishikori, séptimo cabeza de serie del Godó.  

Ramos, 64 en el ranking ATP, venció a Nishikori por 6-4 y 7-6(4), en una hora y 44 minutos de juego, y se clasificó por primera vez para los cuartos de final del abierto barcelonés.

Mientras tanto, el argentino Juan Mónaco fue eliminado en esa fase por el español Nicolás Almagro y el alemán Philipp Kohlschreiber, que por la mañana derrotó al eslovaco Martin Klizan, fue el primero en pasar a semifinales, ya que su contrincante, el brasileño Thomaz Belluci, se retiró lesionado y no jugó.

Por su parte, el español Tommy Robredo se clasificó a  los cuartos de final del Godó tras tumbar al checo Tomas Berdych, sexto jugador mundial y tercer favorito del torneo, por 3-6, 7-6(5) y 6-3, en dos horas y cuarto de juego.

Robredo, 43 del ranking ATP, se está reencontrando con su mejor juego en Barcelona, donde ya ganó en 2004, y ayer se deshizo de  un top-ten al que tuvo que remontar un set en contra.

El catalán tuvo un 5-1 en el segundo, pero Berdych logró recuperarse y llevar la manga al desempate. Con un set iguales, Robredo se mostró  más agresivo y no dio opción al checo, que acabó cediendo ante la mayor solidez de su adversario desde el fondo de la pista.

El tenista gerundense, que hacía dos años que no jugaba el Godó por culpa de sus problemas físicos, vuelve a pisar con paso firme en el circuito. Olvidada la lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda que le obligó a pasar por el quirófano, viene de ganar Casablanca y aspira a plantarse esta misma tarde en las semifinales del abierto barcelonés. Su principal obstáculo podría ser el cansancio físico.