Quiñónez “tiene gasolina” hasta Brasil 2016
“No contamos con el suficiente dinero para brindarle el apoyo que se merece, por lo que esta (dejarlo competir por España) será una forma de agradecerle los grandes logros que obtuvo por Ecuador, con esa frase contundente, el actual presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, Fausto Mendoza, dio a conocer que uno de los mejores atletas del país: Jackson Quiñónez competiría por el país europeo.
Si la FEA no hubiese tomado esa resolución, el deportista oriundo de Esmeraldas hubiese tenido que estar tres años inactivo antes de comenzar a representar al país ibérico.
Ahora, a casi un lustro de su nacionalización como español, Marca, uno de los rotativos deportivos más representativos de ese país, realiza un reportaje especial acerca del ecuatoriano, que corrió por la “tricolor” hasta octubre de 2005 y participó en los mundiales de atletismo de 2003 y 2005, además de los JJ.OO. de Atenas 2004.
El medio habla sobre la rivalidad que existe entre el crédito nacional y dos de los mejores representantes mundiales en esta disciplina. “No se sabe si fue un castigo o una bendición.
El atleta ecuatoriano Jackson Quiñónez (Esmeraldas 1980) eligió los 110 metros vallas en detrimento de otras pruebas. El destino respondió a su osadía con la mejor hornada de especialistas de la historia. El estadounidense David Oliver, el chino Liu Xiang y su viejo conocido Dayron Robles formarían el triunvirato de sus sueños y de sus peores pesadillas”.
El extenso reportaje destaca las preferencias de Quiñónez. “Me gustaban muchos deportes: el béisbol, el básquet, el atletismo… Al principio me decanté por el salto de altura; me elevaba 2,20 metros, pero pronto aparecieron las dudas: hacía los 110 metros vallas en 13,56 segundos y al final creí que era más fácil bajar centésimas que subir centímetros. Así, su Ecuador natal perdió a un saltador para ganar a un vallista”.
Pero en su camino apareció Dayron Robles (Cuba 1986). “Yo lo conocí compitiendo allí desde los 14 años y le ganaba carreras, siempre nos picábamos”, afirma con orgullo Quiñónez, consciente de que aquella diferencia de edad algún día dejaría de influir: Ocurrió cuando Dayron alcanzó la categoría absoluta, empezó a bajar las marcas y aquello no tenía fin”.
El cubano es, a juicio de Quiñónez, el auténtico referente de los 110 metros vallas. “Hasta Liu Xiang, su máximo rival, trata de imitarle dando siete pasos antes de la primera valla”.
España le abrió las puertas a otro nivel
“Decidí venir a España para estudiar INEF en Lérida y también para mejorar mi nivel deportivo, médico, nutricional”, cuenta.
En Pekín 2008 con España se clasificó a la final: “Fue el mejor momento de mi carrera. Si estuve en 2008, podré volver a estar en Londres 2012 y en Brasil 2016”.
Este año además tiene planificado competir en los 60 metros vallas en el Mundial de Estambul y también en los Europeos de Helsinki.
“Por ahora ayuda en su nuevo local ilerdense ‘Personal Best’ a que sus clientes logren los objetivos físicos que se proponen”, según Marca.