Pedro Quiñónez tuvo que ser sometido a una reanimación cardiopulmonar, más conocida como RCP, luego de que quedara dos minutos inconsciente tras recibir un golpe en la sien por parte del arquero de Barcelona, Máximo Banguera. Así lo confirmó ayer el médico del club “millonario”, Andrés Arce.       

“Fue un manotazo increíble que lo dejó por dos minutos inconsciente y por eso lo trasladamos a la clínica, ya que presentaba un síndrome vagal por trauma”, informó el galeno.

Arce además indicó que la complicación cardiopulmonar pudo darse por la emoción del triunfo sumado al golpe propinado por Banguera, que pudo haber comprometido la vena que está sobre la sien.

El galeno además narró los minutos de preocupación que vivieron luego de que Quiñónez cayera desplomado en el césped del estadio. “Ayer se nos fueron un poco de lágrimas porque al verlo a Pedro sin signos  vitales, pensamos que se nos podía ir, estaba tan fresco lo de ‘Chucho’”, confesó Arce.

Quiñónez permaneció la noche del domingo y la mañana de ayer en una clínica  privada ubicada en el  sur de la ciudad, donde se le realizó una tomografía y posteriormente una resonancia magnética en el área del cráneo, los mismos que arrojaron resultados positivos.   

El volante “eléctrico”  dejó la clínica pasado el  mediodía  de ayer,  pero será examinado continuamente en las próximas semanas para descartar cualquier complicación.

Antecedentes de la agresión    

Aunque las imágenes de televisión muestran claramente el golpe de Banguera sobre Quiñónez al terminar el encuentro, fue durante el partido cuando comenzaron los problemas entre los dos jugadores.       

Antes del segundo gol “eléctrico” y durante varios encontrones entre jugadores de Barcelona y Emelec, los dos capitanes de los equipos, Banguera y Quiñónez, tuvieron un enfrentamiento verbal.

Al finalizar el partido Pedro Quiñónez se encontraba festejando junto a sus compañeros, el golero Máximo Banguera se aproximó y el volante de Emelec estiró el brazo en un  gesto de amistad, pero el arquero “torero” procedió a golpearlo  en el rostro, y acto seguido salió de la cancha.

Posteriormente, luego de algunos segundos, Quiñónez cayó al césped ante la preocupación de sus compañeros y personal médico,  quienes lo atendieron de forma inmediata para posteriormente llevarlo a un centro asistencial.

BANGUERA: “COMETÍ UN GRAVE ERROR”

Mientras el jugador Pedro Quiñónez salía de la clínica la tarde de ayer, el arquero de Barcelona, Máximo Banguera, en rueda de prensa, pedía disculpas al volante de Emelec por agredirlo al finalizar el Clásico del Astillero. “Hay que reconocer que cometí un grave error y por eso estoy acá pidiendo disculpas y también lo haré con Pedro (Quiñónez) personalmente, ya que somos compañeros de selección”, afirmó.

El arquero de Barcelona además aseguró que durante el partido tuvo un cruce de palabras con Quiñónez, pero que eso no justifica la agresión que cometió dentro de la cancha el pasado domingo. “El error fue mío, caí  en la provocación. A nadie le gusta salir derrotado y fui un mal perdedor al actuar así”, aseguró Banguera.

El golero “torero” también dijo que está consciente de que tendrá una fuerte sanción  que se  podría conocer esta noche. “No me escondo, doy la cara, como un caballero que soy vengo a pedir disculpas. Esta será la última vez que verán una reacción violenta de mi parte”, finalizó el guardameta.