¿Por qué salieron los técnicos de sus clubes?
A la altura de la fecha 16 del Campeonato Nacional el saldo de técnicos que ya no ocupan ese cargo es de 7; es decir, más de la mitad de los 12 clubes de la serie “A”. Varias son las razones que determinaron la salida de los adiestradores:
1. Malos resultados: Carlos Calderón (Espoli)
Fue el primero en irse. Sus resultados no fueron los mejores. Su sistema de juego no era el apropiado para que el equipo consiguiera más puntos.
Calderón dirigió los primeros 4 partidos del torneo, no ganó ningún encuentro, empató 1 y perdió 3. Su equipo anotó 4 goles y recibió 7. De 12 puntos posibles solo consiguió 1, su efectividad fue de 8,33%. Estos números fueron los que influyeron en la salida de este entrenador.
2. Pésimas relaciones: Rubén Insúa (Barcelona)
La salida del argentino no se dio de la mejor manera. Y es que los resultados conseguidos por Barcelona cuando estuvo en el banquillo no fueron los mejores.
Dirigió 9 encuentros, de los cuales venció en 2, empató 4 y perdió 3. Su equipo marcó 7 goles y recibió 11. De 27 puntos disputados apenas ganó 10 de ellos, con un porcentaje de efectividad del 37,04%. Su relación con los dirigentes del “Ídolo” se fue tornando áspera, y pasaron de dichos a ofenderse públicamente.
El presidente amarillo, Alfonso Harb, lo cesó de sus funciones, argumentando que el argentino había faltado al código de ética del club, después de unas declaraciones realizadas por el DT.
Así se fue del cuadro “torero”, dejando al equipo en los últimos puestos de la tabla y en medio de un ambiente hostil.
3. Carencia de plantel: Wilson Armas (Imbabura)
La carencia de jugadores con experiencia y de gran calidad hizo que este entrenador no consiguiera los resultados esperados.
Dirigió 7 partidos, no ganó ninguno, empató 2 y perdió 5. Su plantel anotó 4 goles y recibió 10. De 21 puntos posibles apenas consiguió 2 con una efectividad del 9,52% Su paso por el equipo no fue el mejor, no sumó nunca de tres.
Los jugadores que tenía a su disposición no eran suficientes para la serie “A”. No es lo mismo jugar en la “B” que en la máxima categoría.
4. Falta de experiencia: Fabián Bustos (D. Quito)
Las últimas dos derrotas que sumó con el equipo de la “Plaza del Teatro” causaron que la dirigencia decidiera despedirlo. Dirigió 15 cotejos, ganó 8, empató 4 y perdió 3. Su equipó anotó en 29 ocasiones y recibió 17 goles. De 45 puntos posibles obtuvo 28, con un porcentaje de efectividad del 62,22%.
Dejó el club tercero en la tabla de posiciones con un partido menos. Sin duda los números no fueron los que provocaron su salida, sino su falta de experiencia en este campo.
La temporada anterior comandó al Manta, haciendo una buena campaña. Pero no es lo mismo dirigir al elenco manabita que al Quito. Esa institución tiene otros objetivos.
Los dirigentes decidieron separarlo por su poco recorrido como director técnico.
5. Imposición de jugadores: Homero Valencia (Liga de Loja)
Este estratega dirigió 14 encuentros, ganó 4, empató 3 y perdió 7. Goles a favor 14 y en contra 17. Sacó 15 puntos de 42 posibles, con una efectividad del 35,71%.
La imposición de jugadores como Armando Paredes hizo que tomara la decisión de irse del club. Y es que no vio con buenos ojos que jugadores indisciplinados llegaran a dañar el ambiente.
6. Falta de carácter: Julio Asad (Independiente)
Comandó 13 partidos, ganó 2, empató 3 y perdió 8. Su equipo marcó 13 goles y recibió 26. De 39 puntos apenas alcanzó 9, con un porcentaje de efectividad de 23,08%. Su falta de carácter para dirigir fue la principal causa de su salida, la plantilla se le fue de las manos y sus malos resultados lo dejaron último en la tabla de posiciones.
7. Equipo armado: Gabriel Perrone (Manta)
Dirigió 16 encuentros, ganó 4, empató 4 y perdió 8. Goles a favor 14 y en contra 23. Consiguió 16 puntos de 28 posibles con una efectividad de 33,33%. Perrone llegó al club mantense cuando el equipo ya estaba armado. No tuvo la oportunidad de escoger los jugadores que quería para esta temporada.
Conclusiones:
La salida de los técnicos da como resultado lo siguiente:
Ciclos interrumpidos:
A principios de año, cuando se contrata un DT se apuesta por un proyecto, por un proceso. Estos ciclos se han visto interrumpidos por una u otra razón.
Demandas a los clubes:
Rubén Insúa demandó a Barcelona por $400.000. Cosas como estas suceden cuando los técnicos no llegan a un acuerdo con los dirigentes y sus salidas no se dan en los mejores términos.
Improvisación de técnicos:
El Manta se despidió de un estratega experimentado para contratar a Carlos Pico, un técnico que no ha tenido el recorrido necesario para dirigir a un equipo de la “A”. Como también es el caso de Álex Aguinaga en Barcelona.