Por aire y tierra llegaron para alentar al Ídolo
La pasión las motivó. Las ganas por observar al equipo del que son hinchas confesas movió a Paola Miranda y Ana Almedida, de 22 años, a invertir 350 dólares y realizar un viaje en avión hacia la capital azuaya, por primera vez, para observar desde palco el partido entre Barcelona y Deportivo Cuenca, que se disputó en el estadio Alejandro Serrano.
Estas dos guayaquileñas, junto a otras 120 personas, aproximadamente, adquirieron el tour de ida y vuelta hasta Cuenca para ver clasificar a Barcelona a la final del campeonato. El avión aterrizó a las 09:30 de ayer en el aeropuerto Mariscal Lamar. De inmediato, los aficionados del “Ídolo” se embarcaron en tres colectivos y fueron trasladados hasta el escenario.
El recorrido de los hinchas “toreros” fue tranquilo en la mayoría del trayecto, salvo en dos momentos. El primero fue cuando se encontraron en la vía con alentadores de la escuadra rival. “Puuu Barcelona, Barcelona... vamos a ganar uuuuuu”, gritó Paola y les bajó el pulgar.
La otra ocasión en la que se levantaron de sus asientos fue cuando se encontraron con un bus de cooperativa en el que se transportaban otros simpatizantes “canarios” y cantaron juntos. “Hoy somos finalistas, vamos que ganamos”, mencionó Ana, quien incluso entonó su canción favorita: ‘Cómo te explico cuánto te amo yo, que a dónde vayas siempre allí estoy yo, te doy mi vida y mi corazón...’”·
Cerca de las 10:30 los guayaquileños, ya desprendidos de sus chompas y exhibiendo sus camisetas amarillas, ingresaron al estadio. En los alrededores del escenario, en la Av. Solano, el movimiento inició desde las 05:00. La mayoría de hinchas que a esa hora esperaba en las enormes filas, era fanática del “Ídolo”.
Incluso, hubo quienes confesaron haber dormido en calles aledañas. “Vamos a apoyar al mejor equipo del país, venimos desde la Península de Santa Elena, llegamos a las 05:00 acá y hoy (ayer) nos vamos con la victoria”, dijo en tono enérgico Washigton Cebelino, quien arribó junto a 45 personas desde su provincia.
Y es que hinchas de todas partes del país esperaban ansiosos poder ingresar al Alejandro Serrano. Las paredes y los árboles de la Av. Solano tenían banderas de la Sur Oscura de diversas provincias y otras leyendas que evidenciaban la simpatía por la amarilla.
En diversos sectores los integrantes de esa barra estaban dispersos, unos en busca de entradas y otros en fila para el ingreso. Para entrar al lugar del partido primero debían pasar filtros de seguridad.
“No hemos conseguido localidades para ver el partido, pero vamos a escucharlo por la radio. Lo importante aquí es que mi equipo clasifique a la final”, fueron las palabras de Brian Medina, quien pronosticó un 2 -0 favorable a su “amor de toda la vida”.
La afición de D. Cuenca fue más discreta. Un número de aproximadamente 1.000 hinchas pasó las vallas de protección de la policía con más cautela, temprano. Su ingreso se dio por el sector sur este del escenario.
“No solamente nos interesa que venga Barcelona; siempre en las buenas y en las malas estamos en el estadio para empujar hacia una victoria al equipo”, manifestó una integrante de La Crónica Roja, quien se identificó como la “Diablita”, pues se había escapado de su trabajo para ingresar al escenario deportivo.
“Y los pu... de la Liga están caga..., porque esta banda siempre les corre por el Ejido a todos lados... esta es la barra del rojo...”. Era el nuevo cántico que estrenaban los cerca de 40 fanáticos “colorados” -60 de ellos ya estaban en la general Sur-.
Cabe recordar que antes, durante y después del cotejo entre “rojos” y “amarillos”, la policía realizó trabajos de seguridad tanto dentro como fuera del estadio. Incluso se contó con un helicóptero que sobrevoló los alrededores desde las 09:00.