El atleta sudafricano Oscar Pistorius será juzgado el próximo mes de marzo por el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, y por posesión ilegal de armas, según confirmó este lunes un tribunal de Pretoria durante una breve audiencia.

El juicio tendrá lugar del 3 al 20 de marzo de 2014, anunció el juez Desmond Nair al comienzo de una audiencia que duró una media hora.

Luego el juez imputó al deportista un crimen de asesinato, por el que se enfrenta a cadena perpetua, y un delito de posesión ilegal de armas.

Vestido con chaqueta y corbata negras y camisa azul, Pistorius ingresó a la sala de audiencia poco antes de las 09h30 (hora local) acompañado de su hermana Aimee y su hermano Carl. Los tres se tomaron la mano, mientras Aimee recitaba una oración. Pistorius, que daba la espalda a las cámaras, lloraba.

El medallista paralímpico, que nunca negó haber disparado a través de la puerta cerrada del baño a su novia Reeva en las primeras horas del 14 de febrero, día de San Valentín, negó el asesinato.

Sus abogados, entre los mejores de la abogacía sudafricana, apuntan la tesis de un accidente, al afirmar que Pistorius cedió al pánico cuando creyó ver entrar un ladrón por la ventana del baño.

El atleta fue puesto en libertad bajo fianza una semana después de la muerte, tras pagar un millón de rands, equivalente a unos 99.000 dólares o 74.000 euros.

La acusación, durante la audiencias previas en febrero, se esforzó en demostrar que Pistorius, de 26 años, sabía perfectamente que disparaba a Reeva, tras una pelea esa misma noche entre ambos.

Sin testigos presenciales, el único juez del proceso (el sistema de Sudáfrica no cuenta con jurado) deberá pronunciarse en base a informes de peritos científicos, en especial, balísticos, que describirán la distancia y la posición del atleta cuando disparó.

El análisis de los teléfonos móviles de los dos protagonistas será otra de las pruebas durante el proceso.

Tras un largo tiempo en silencio, los padres de la víctima comenzaron a dar cuenta de violentas peleas entre los dos jóvenes amantes, quienes habían iniciado su relación cinco meses antes del drama.

El corredor, conocido como "blade runner", entró en la historia del atletismo mundial en 2012 al convertirse en el primer atleta paralímpico en participar en unos Juegos Olímpicos, en Londres.