Pesistas tienen mucho “swing”
Se mueven al compás de la salsa. Un pasito a la derecha, otro atrás y un perfecto quiebre de cintura, revelan la habilidad para el baile que poseen dos de los cuatro pesistas ecuatorianos (Rosa Tenorio y David Arroyo), clasificados a los Juegos Olímpicos de Londres.
Las sonrisas permanecen en sus rostros, mientras cumplen sus intensas jornadas de trabajo a doble turno en el gimnasio de Concentración Deportiva de Pichincha.
Serán 21 días los que estarán los atletas en la capital para cumplir su entrenamiento de altura y posteriormente irán Europa hasta completar su preparación.
El más alegre es el representante de la provincia de Orellana, David Arroyo, de 20 años, quien con destreza y mucho humor causa sensación con su ritmo. Sus compañeras, que pertenecen a la selección de Pichincha, mientras acomodan las pesas en la barra aprovechan los grandes espejos que hay en la sala para mirar de reojo los movimientos del risueño Arroyo, quien no pierde la concentración para cumplir con exactitud los ejercicios que se disponen en su hoja de trabajo diaria.
“Uno ama lo que hace y es bueno combinarlo con la música, que es la alegría de la vida”, expresa David, quien anhela hacer flamear la bandera tricolor en Londres, donde participará en sus primeros Juegos Olímpicos.
Es el único de los cuatro pesistas que no tiene hijos. Está totalmente dedicado a su actividad deportiva y académica, pues se encuentra próximo a concluir sus estudios de bachillerato a distancia.
Está convencido de que la intensa preparación tendrá su recompensa, por eso no para de bailar en los casi dos metros cuadrados destinados a la preparación de cada deportista en el gimnasio de paredes verdes y cubierta traslúcida, que permite el ingreso de los rayos solares para calentar el ambiente.
Eso, más los ejercicios físicos, provoca que las gotas de sudor mojen las camisetas, por eso con frecuencia varios acuden hasta el botellón de agua para calmar la sed. Otros prefieren las bebidas hidratantes o hasta batidos que contienen proteínas, esenciales en la dieta de los deportistas.
Rosa Tenorio, guayaquileña de 27 años, fue la última en inscribirse en el grupo ecuatoriano para Londres y por eso se extrema en alcanzar el nivel de sus compañeros. Es la última en salir del gimnasio y lo hace descalza para que sus pies “respiren”.
Al observar su caminar resalta el llamativo color rojo del que están pintadas sus uñas. Apenas culmina su jornada se dirige directo a su bolso y toma el celular. Su primera llamada es al puerto principal, donde está su pequeña niña de 3 años, Natasha Escobar. Ella es su razón de vivir y de luchar, su inspiración de cada día.
“Me duele mucho estar lejos de ella, pero para progresar uno debe hacer sacrificios. Sé que la recompensa será muy buena para mi carrera”, dice Rosa, quien al momento estudia para obtener la licenciatura en Educación Física.
La foto de su hija será lo primero que empaque en la maleta que llevará rumbo a territorio europeo. Rosita, como la llaman con cariño sus colegas, dedica al menos 20 minutos a cumplir con ejercicios de estiramiento muscular. Juventud y experiencia se conjugan en el grupo, caracterizado por la solidaridad.
Seledina Nieves, de 35 años, y Alexandra Escobar, de 32, son las pesistas con mayor trayectoria deportiva, con títulos sudamericanos y panamericanos. Son, al momento, las más destacadas en su rama y debido a eso lograron inscribirse para Londres entre los primeros hace un año. Desde ahí cumplen una intensa tarea de concentraciones en distintas provincias y países.
Por coincidencia ambas son esmeraldeñas, pero solo la segunda ya sabe lo que es participar en la cita olímpica. Su primera actuación fue en Atenas 2004 y ahí alcanzó el séptimo lugar. Cuatro años más tarde, en Beijing, logró la quinta posición (la mejor en su carrera) al levantar 223 kg en total.
En Londres será la tercera y quizá la última vez que compita, porque es probable que luego se retire de la actividad. “Sé de la responsabilidad que significa asistir a los JJ.OO., y al igual que nosotros los rivales también se preparan. Por eso es tan complicado lograr una medalla, pero lo que nunca faltará es la entrega”, asegura Escobar.
Seledina, quien es vicepresidenta de la federación de su provincia, debutará en el máximo certamen. Del resultado que obtenga en su categoría de +75 kg dependerá su futuro. “Si hay una medalla, continuaré; de lo contrario, lo analizaré, porque aunque me apasionan mucho las pesas, por momentos creo que he dejado de lado mucho tiempo a mi familia”. (VNH)