El boxeador ecuatoriano Ítalo Perea no podrá volver a las peleas amateur. El pugilista, que debutó en el profesionalismo el pasado 23 de marzo en Nueva York “renunció” a defender los colores de la bandera nacional en unos próximos Juegos Olímpicos.

“A Ítalo lo engañaron; le pintaron más billetes y por eso el muchacho, que tenía buen futuro, aceptó firmar con una empresa profesional de box en Estados Unidos”, precisó Patricio Calero, presidente de la Federación Ecuatoriana de Boxeo (FEB).

Para el exboxeador y ahora principal dirigente de esta disciplina en el país, Perea “se cegó” por la ambición de un empresario ecuatoriano que lo único que desea es “enriquecer sus bolsillos y no mira nunca el porvenir del deportista”.

“Realmente no conozco quién fue el que le hizo daño a este muchacho, pero lo único que sé es que Ítalo ya no puede volver a pelear en torneos del ciclo olímpico y eso es malo para Ecuador, que pierde un gran exponente”, señaló Calero.

El titular de la FEB mencionó que Ítalo era parte (ya no lo es) del Plan de Alto Rendimiento que lanzará el Ministerio del Deporte y que estaba en la categoría “A”; es decir la más alta de entre todos los 278 atletas que aspiran a clasificar a Río 2016. “Creo que Perea iba a percibir algo más de $ 1.200 mensuales del Plan, pero imagino que este empresario le ofreció más y lo convenció”, acotó.

La opinión de Calero es compartida por Álex González, expresidente de esta Ecuatoriana, que se refirió al caso luego de leer una carta de la Confederación Americana de Boxeo (AMBC), donde aseguran que Perea “no volverá a competir en el boxeo olímpico, tras su reciente incursión en el profesionalismo”.

“Es falso que Ítalo pueda volver a participar en el estilo olímpico que controla la AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Amateur). Le estaría permitido participar solo en los dos programas que controla AIBA, que son la WSB (World Series of Boxing) y la APB (AIBA Professional Boxing) siempre y cuando haya efectuado no más de 15 combates profesionales pagados”.

Domingo Solano, presidente de la Internacional, hizo referencia a la regla 2.3.2 de la AOB (programa de la AIBA), que “un boxeador involucrado en un contrato, pre-acuerdo u otro convenio relativo a su participación en el boxeo profesional o cualquier otro deporte profesional, no podrá participar en citas de la AIBA”.

Perea solo ha peleado una vez y lo hizo el 23 de marzo en Nueva York; allí venció por nocaut (K.O.) al norteamericano Chris Gordon en una pelea que duró 1 minuto y 27 segundos. “Gracias a Dios me apunté otra victoria por knock out, en el primer round (1 minuto y 27 segundos), mi primera pelea profesional”, puso en Twitter el boxeador de 19 años.

Pero Ítalo era consciente de lo que dejaba en Ecuador al haber firmado con su mánager Eli Makay; es más, el mismo pugilista guayaquileño acotó que la decisión que tomó le llevó un año en meditarla. “Estimo que como amateur le di todo a mi país; quiero gloria, necesito ganar, estoy preparado y por eso dejé a mi familia, mi país;  anhelo retornar con el triunfo para mi Ecuador. Es una carrera corta, pero aprovecharé todos los pasos que dé hasta alcanzar retar a los mejores. La pelea es peleando...”, añadió Perea.

El equipo con el cual entrena Ítalo en Nueva York lo encabeza Tommy Gallager, un hombre curtido en los cuadriláteros y que ha heredado los conocimientos de su padre, que entrenó a Mike Tyson. “No hay vuelta atrás, vine a prepararme porque quiero ser campeón mundial y estoy convencido de que lo puedo hacer. Tengo apoyo de una empresa que me manejará bien; sueño peleando por el fajín mundial y espero levantar la bandera de Ecuador en el Madison Square Garden”.

Perea tenía previsto debutar como profesional en enero de este año, pero sus rivales Excell Holmes y Raymond López no se presentaron, el primero porque se lesionó  durante un entrenamiento y el segundo al no pasar la revisión médica (alta presión sanguínea) previa al combate.

El pugilista que consiguió la medalla de oro en el Panamericano de Guadalajara 2011 y fue a los JJ.OO. de Londres, subirá el 13 de abril por segunda ocasión al cuadrilátero.