“Para llegar a la excelencia se deben cumplir procesos”
Es un experto en la preparación física. Se especializó en Colombia, Chile, Perú y en Ecuador. Plasmó todos sus conocimientos cuando trabajó en Barcelona, Emelec y Deportivo Quito.
El esmeraldeño Duffer Alman, quien es docente en la Universidad de Guayaquil y en el Instituto Técnico Superior de Fútbol, conserva los conceptos aprendidos. En una pausa conversó con FANÁTICO.
¿Cuáles son las características del jugador ecuatoriano?
Tienen una estatura promedio de 1,75 m, son rápidos, fuertes y resistentes para mantener un ritmo alto, como se exige a nivel mundial. Pero la velocidad no la saben llevar cuando tienen el balón y esa es su principal limitación.
¿Qué le falta al compatriota para consolidarse en el exterior?
Acá no hay un trabajo coherente y sistemático en las categorías menores. No hay escuelas de verdadera formación de los jugadores en las distintas etapas que incluye el aprendizaje de la cultura deportiva y del fútbol en particular.
¿Qué es la cultura deportiva?
Todos los factores que intervienen en la vida del futbolista. Los entrenamientos técnicos, tácticos y físicos se los debe acompañar con la parte nutricional y el trabajo invisible (cuidados del jugador en su vida personal y descanso). Si un futbolista entrena bien y no se cuida, no va a rendir.
¿Cuál es la edad ideal para iniciar el trabajo con el jugador?
El futbolista necesariamente debe comenzar su labor desde los 5 ó 6 años y debe cumplir las etapas establecidas que son: De 5 a 9 de adaptación, donde el niño va socializando y a través de la convivencia con otros niños se adapta psíquica y socialmente.
La segunda de 10 a 13 años es de enseñanza-aprendizaje hasta donde necesita conocer todo para en la siguiente etapa iniciar a perfeccionar lo que aprendió. Después, a los 20 años, viene la fase de competencia; y con el cumplimiento de todas, el jugador adquiere el nivel adecuado para participar en el exigente mundo del balompié.
¿Cuál es la base que requiere el niño que empieza en el fútbol?
El sistema de enseñanza debe estar basado en la coordinación, que es la relación que existe entre cerebro y el sistema músculo esquelético en las etapas tempranas donde la motivación es intrínseca. El niño juega porque le gusta, mientras uno esté motivado hará bien las cosas y esa es la prioridad uno.
¿Hasta qué edad se pueden corregir las falencias técnicas?
A los 13 años viene el trabajo de coordinación fina con el balón, que se extiende hasta los 19. A los 20 años se perfecciona la parte física, táctica, pero ya la técnica no se la puede corregir. Si se saltaron las fases, esa deficiencia se hace cada vez más difícil de corregir.
¿A más de la técnica, le falta algo al jugador ecuatoriano?
Muchos no tienen valores, carácter, personalidad y autoestima. Carecen de disciplina y constancia en los objetivos que se trazan y eso es en parte por la poca educación que tienen. El fútbol no es solo de patear es un juego de inteligencia, de cálculo y de precisión.
¿Por qué los jugadores que se consagran en México no logran repetir eso en el balompié inglés, como Cristian Benítez?
Es por un tema sicológico, les falta desarrollar autoconfianza y tener preparación personal para asumir ese reto. Hay jugadores que tienen buenas condiciones, pero no confían en su capacidad y eso les impide crecer.
Además, un fútbol como el inglés es muy exigente y les cuesta el aprendizaje del idioma. Si no están preparados mentalmente, todo se les complica.