Seis goles en cinco fechas constituyen su carta de presentación en el balompié brasileño. Es la primera vez que viste la camiseta de Palmeiras y ya tiene a  la “torcida” coreando su nombre “Olé, olé, Barcos está en el campo y Palmeiras va a ganar” es el grito que acompaña cada  actuación del delantero argentino Hernán Barcos, quien firmó un contrato de 3 años con ese club, que ha comprado el 70% de su pase.

FANÁTICO conversó telefónicamente con el  atacante, que continúa con sus trámites para nacionalizarse  ecuatoriano.

¿Cuál es su  secreto para lograr adaptarse rápidamente a un balompié diferente?

Desde mi llegada a Sao Paulo (7 de febrero) lo que hice fue entrenarme a doble jornada. Cuando el equipo tenía partidos, yo aprovechaba para ensayar la puntería con el fin de  conseguir el mismo nivel de juego del resto.

¿Su familia  también se acopló fácilmente?

Sí, por fortuna los niños son pequeños y para ellos todo esto no ha representado  un mayor cambio.

¿Ha tenido alguna dificultad con el idioma portugués?

Hay palabras que a veces no comprendo, pero por la similitud con el español entiendo casi todo. Lo que se me dificulta, de momento, es hablarlo, aunque sé lo básico para poder hacer compras o ir al cine.

Hablando de comida, ¿encuentra  lo que le gusta servirse?

Acá hay de todo. Siempre buscamos la carne para estar acordes con la comida argentina porque a mi familia, sobre todo, le gusta el buen bife.

¿Ya conoce algún lugar especial de Sao Paulo?

He tenido muy poco tiempo para  actividades con la familia, porque la competencia paulista se da cada   miércoles y domingo, pero con el transcurso de los días espero conocer la ciudad.

Háblenos sobre su lugar de residencia...  

Yo  vivo en un barrio cercano a la ciudad de Sao Paulo llamado Itaim, que es muy tranquilo y apartado. En comparación con Ecuador diría que es como residir en Cumbayá y entrenar en Quito (a una distancia de 20 minutos). El clima es cálido, muy diferente al variante que se vivía en la capital de Ecuador.

¿Está pendiente de lo que dice la prensa allá?

Reviso a veces los noticieros de TV y leo los periódicos para ver qué comentan, pero no soy de estar muy al tanto. Prefiero concentrarme en  lo futbolístico.    

¿Por qué se ha demorado su nacionalización como ecuatoriano?

Sé que los trámites siguen porque yo dejé toda la documentación en regla, pero no entiendo muy bien por qué todavía no sale el documento. Siempre estoy pendiente y llamando para ver cómo avanza, pues es mi deseo ser parte de Ecuador.

¿Su primer anhelo cuando sea ecuatoriano será vestir la camiseta de la selección?

Si  se da la naturalización, ese es un derecho que tengo, pero todo dependerá de la situación deportiva que atraviese,  ya que allá  tienen buenos delanteros.

¿Qué es lo que más extraña de Ecuador?

Los amigos que ahí se quedaron y el cariño que todo el tiempo nos supieron dar. 

¿Percibe el cariño de la hinchada seguidora del “verdao”?

Por fortuna también es muy bueno el recibimiento que he tenido acá. De a poco estoy ganándome el cariño que tuve en Quito y los goles me han ayudado mucho. Espero seguir así.

¿Es verdad que prometió al menos 27 goles en el torneo paulista con Palmeiras?

No prometí nada, simplemente dije que me gustaría superar la cantidad de anotaciones que logré en 2010 con Liga de Quito (26 goles). Al momento voy por buen camino. Ojalá las cosas sigan saliendo para mi  beneficio  y el de mi familia.

¿Cómo define su relación con  el técnico Luis Felipe  Scolari?

Conversamos poco, pero siento que  confía mucho en mí; me da la oportunidad de moverme con facilidad en la cancha y de hacer lo que me gusta.

¿Cómo lo recibió el grupo?

Gracias a Dios desde mi llegada todo ha sido bueno. No tengo aún amigos, pero todos se han portado muy bien. El equipo es bárbaro. Acá te hacen sentir como en casa.

El club es uno de los más destacados...

Es segundo en el torneo paulista con 25 puntos, detrás de Corinthias, que tiene 29, pero esperamos mejorar.

Mañana le toca volver a jugar...

Claro, lo haremos en nuestro estadio ante Sao Caetano; y desde luego, espero marcar.