Todo quedó en nada. Óscar Pacheco iba a realizar su primera práctica como entrenador de Deportivo Cuenca, pero no lo hizo.

El estratega dijo ayer en Patamarca que no puede firmar el contrato que lo vincule con el equipo “rojo”, mientras no resuelva el inconveniente con Fernando Zanjurjo, un ex dirigido por el DT en Olmedo de Riobamba, quien dio polémicas declaraciones.

“Cuando me contrató el club por intermedio de mi representante, la parte de la prima que yo tenía en la mano, una parte tenía que dársela a él, pero yo no se la di”, reveló el jugador. “Iba a hablar con el presidente (Luis) Aimacaña para que lo saquen del equipo. Creo que es una persona malagradecida porque acusó a Pepe Aldas (dirigente del club olmedino) de coger plata de los jugadores. El que agarró plata fue él”.

Ante estas palabras, Pacheco aseguró que, junto a su abogado, viajará hacia Riobamba para dejar limpia su “honorabilidad” y desde mañana iniciará una demanda jurídica hacia el volante argentino.

“Cuando te vas del plantel, hay 3 o 4 que no te quieren, hay 30 jugadores en el plantel, los titulares te quieren, los que van al banco un poco menos y el que no va al banco no te quiere nada”, aseguró el DT.

Mientras la dirigencia del Cuenca analiza esta situación, Pablo Bravo, el preparador físico del equipo, se hará cargo de los entrenamientos. (ACG)