Mientras  los periodistas felicitan al  defensa de Barcelona Pablo Saucedo  por su cumpleaños número 30, más  atrás se acerca un mimo con una torta para el homenajeado. Su particularidad en caminar desata la risas de los presentes.
El zaguero “torero”, un poco sorprendido por el regalo, observa detenidamente los carteles que le muestra el mimo, uno a uno, para saber quién le ha enviado el detalle.

“Este es un regalo de parte de” muestra uno de los carteles. Algunos  de los presentes se atreven a decir “es de su familia”; “no, ha de ser del club”, dice otro. Hasta que se revela la otra cartilla y se conoce que es de parte de los hinchas “toreros”.

“Muchas gracias, no me lo esperaba, esta vez sí me llevo la torta, porque siempre termina en la cara de alguien y  la dañan”, comenta entre risas “Mocasín” -como llaman al jugador-,  al tiempo   que, con  el  sonido del silbato,  el mimo indica que hay que   cantar el “cumpleaños feliz”.

Entre sus deseos, cuando sopla la vela menciona a su familia y que  Barcelona sea campeón este año.  Se retira con su pastel para compartirlo con sus compañeros, que lo aguardan en el camerino, no sin antes   recibir una globo en forma de corazón, obsequiado por  el  mismo personaje que le dio el pastel.

El zaguero lamenta el hecho de que por la noche   deba asistir a la Ecuatoriana de Fútbol para rendir su versión por un caso de agresión, pues  se lo acusa de insultar  a los directivos de Liga de Loja en el Monumental, quienes se encontraban al lado de la suite desde la que Saucedo observó el partido del domingo 26 de febrero contra el rival mencionado,  por la tercera fecha del torneo nacional.

Ante esto comenta que de manera cordial  invitó a los directivos  a que salieran de la suite, porque ellos al  festejar el empate de su equipo podían motivar a que hinchas, en su mayoría barcelonistas, empezaran a “tirar cosas”. “Había esposas e hijos de jugadores, entonces se  les pidió que dejaran la suite, pero no querían, luego  se les solicito eso más efusivamente”, recuerda.

El jugador responsabilizó a los directivos de la “Garra del oso” por caer en las provocaciones.

Erazo pensó en hacer la falta

El defensa Frickson Erazo reconoció la culpa que tuvo por el empate que convirtió Vinicio Angulo, de Independiente, en el partido pasado, tras un mal entendimiento con su compañero Jayro Campos.

“Los dos quisimos hacer la misma acción, dársela a Máximo (Banguera), pero no nos percatamos de que él tampoco se lo esperaba y todo pasó en milésimas de  segundos. Jayro se adelantó a la jugada, pateó el balón y yo también hice lo mismo; en eso Vinicio venía a velocidad y ya cuando quisimos detenerlo fue demasiado tarde”.

Al consultársele si pensó en hacer una falta, respondió que sí. “Hubiese sido catastrófico, ya que  estaba dentro del área y perjudicaba al equipo; lo pensé, pero ya era imposible... culpable sí me siento,  porque las imágenes están ahí, pero eso no puede volver a pasar”.

Los dirigidos por el DT Luis Zubeldía trabajaron ayer  divididos en dos grupos. Entre las novedades que presenta Barcelona está que Brayan De La Torre sufrió un esguince en su tobillo izquierdo jugando con el equipo de las reservas; José Ayoví tiene una contractura muscular y Carlos Gruezo padece de una molestia en uno de sus  aductores.