Otra Concachampions para Ayoví
El volante ecuatoriano Walter Ayoví ganó, por tercer año consecutivo, el título de la Concachampions al darle la vuelta al partido entre su equipo el Monterrey y el Santos Laguna.
En el cotejo de ida empataron sin goles, pero en la vuelta la situación se complicó cuando el Santos anotó los dos primeros a los 30’ y 50’, por intermedio de Darwin Quintero y Felipe Baloy. Pero dos tantos de Aldo De Nigris, uno de Neri Cardozo y otro de Humberto Suazo, le dieron el 4-2 definitivo.
Ayoví fue titular los 90’ y levantó su tercer título consecutivo (2011, 12 y 13) en este torneo; además, clasificó al Mundial de Clubes que se jugará en Marruecos (África del Norte). La situación del “tricolor” en el club mexicano resulta incierta y, después del encuentro del miércoles, el mismo jugador admitió que no conoce si seguirá después de junio. “Vivo con todo, celebro con mucha alegría al ser este mi último año de contrato con el club. La dirigencia tomará la última decisión”.
En tanto, para el chileno Humberto Suazo el espíritu de lucha y la solidaridad llevaron al Monterrey a conseguir su tercera Concacaf. “Nunca dimos por perdido el partido, sí se nos complicó, pero el alma y unión del equipo nos sacaron a flote”, acotó el “Chupete”, que con 6 goles se llevó la Bota de Oro, compartida con el colombiano Darwin Quintero (Santos) y el panameño Nicolás Muñoz (Isidro Metapán).
Por su parte, el también delantero Aldo de Nigris, autor de dos goles en la reacción de los “Rayados”, resaltó que la hazaña del Monterrey es más meritoria por la jerarquía del rival. “Es un título muy merecido porque levantar un 2-0 no cualquiera lo hace. Este equipo continúa haciendo historia”, apuntó De Nigris.
El técnico del Monterrey, Víctor Vucetich, con su respectivo pase al Mundial de Clubes, aseguró que sus jugadores no han perdido el hábito. “Son gente de muchísima experiencia que mantiene hambre de triunfo. Lo demostraron en este partido que fue complicado. Los dos equipos se entregaron al ciento por ciento”, aseguró Vucetich.
Con su tercer trofeo consecutivo, Monterrey igualó lo hecho por Cruz Azul, que hilvanó las copas de la Concacaf en 1969, 1970 y 1971.