Una vez más la presencia del abridor estelar Jon Lester y el bateo oportuno del veterano dominicano David Ortiz fueron clave en el triunfo (3-1) logrado la noche del lunes pasado por los Medias Rojas de Boston ante los Cardenales de San Luis, en el quinto partido de la Serie Mundial de Béisbol.

La victoria coloca a los Medias Rojas con ventaja de 3-2 en el Clásico de Otoño, que se disputa al mejor de siete partidos; el sexto se jugará hoy en el estadio Fenway Park, de Boston.

Lester lanzó otra joya de pitcheo, mientras que la parte baja del orden ofensivo de Boston se encargó de hacer el daño ante el abridor estelar de los Cardenales, Adam Wainwright, que perdió el control en momento determinante del partido.

Wainwright (0-2) dio una base por bolas al tercera base arubeño Xander Bogaerts y el receptor David Ross pegó doble impulsador en la séptima entrada para ejecutar la carrera de la ventaja.

“Big Papi”, como es conocido Ortiz, tomó el puesto de primera base y tampoco se perdió el protagonismo en el bateo oportuno de los Medias Rojas y pegó un doble productor que les aseguró la victoria y les acercó al tercer título de la Serie Mundial en una década.

Además, los Medias Rojas tendrían que remontarse a 1918 como la última vez que Boston se coronó campeón en su mítico estadio, el Fenway Park.

Ortiz, que se fue de 4-3 al pasar del cuarto al tercer turno en el orden ofensivo, acumula 11 tiros imparables en 15 turnos en esta serie, con dos jonrones, seis impulsadas y cuatro bases por bolas.

Todos los jugadores de los Medias Rojas son conscientes de que están a un solo triunfo de ser campeones y esa presión es la que esperan superar hoy en el sexto partido.