El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, afirmó este martes que no afronta el torneo de París-Bercy, último Masters 1.000 de la temporada, pensando en el trofeo de maestros de la semana próxima en Londres.

"Aquí no pienso en Londres, no hago tácticas de ese tipo, de no jugar aquí al cien por cien para estar mejor en Londres. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero yo salgo a ganar cada partido. Lo contrario no sería justo para mí ni para el torneo", aseguró el serbio, que mañana debutará contra el vencedor del duelo entre el español Fernando Verdasco y el estadounidense Sam Querrey.

La presencia de "Nole" en el torneo de Bercy había levantado muchas dudas, sobre todo después de que el serbio mostrara problemas durante el entrenamiento de ayer. Pero Djokovic quiso despejarlas, aseguró que se encuentra bien físicamente y que tiene ganas de ganar este torneo, que ya consiguió en 2009.

Djokovic afirmó que ha programado esta temporada pensando esencialmente en los grandes torneos y señaló que ha tratado de regular el esfuerzo para guardar fuerzas hasta el final. "Quedan dos torneos importantes, este y el de Londres. Voy a concentrarme para acabar el año lo mejor posible. Después, podré pensar en las vacaciones", afirmó el serbio.

"Es muy satisfactorio, estoy muy contento de acabar la temporada en el número uno, eso muestra que la temporada ha sido buena, aunque ha sido difícil jugar después de lo que hice en 2011, todo el mundo esperaba que hiciera lo mismo. He ganado un Grand Slam y en total cinco títulos. Todo eso me ha ayudado a terminar en el primer lugar", afirmó el tenista balcánico.

Pese al dominio que han mostrado en este final de año él y el escocés Andy Murray, Djokovic indicó que es pronto para dejar de contar con el suizo Roger Federer y con el español Rafael Nadal.

"Es posible que hayamos protagonizado algunos de los duelos más espectaculares del año Andy y yo, como los de Nueva York o Pekín, pero hay que esperar un poco para que esa sea la gran rivalidad. No hay que olvidar a Roger y Rafa, que desgraciadamente lleva cinco meses lesionado, pueden ganar cualquier torneo. Creo que los cuatro constituimos el más alto nivel. Es bueno que Andy haya entrado en el grupo de los que pueden ganar los grandes", aseguró.